El presupuesto ingresará hoy a la Bicameral de Presupuesto. Hace una semana el ministro de Hacienda, Santiago Peña entregó el proyecto a Robert Acevedo, presidente del Congreso.
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El Senado advierte posibles cambios con tinte político

Desde hoy la Bicameral de Presupuesto iniciará el análisis de la Ley del Presupuesto General de la Nación 2017. La presidencia estará a cargo de Diputados y tras la integración, que será esta mañana, de inmediato se dará entrada al mensaje que contiene la ley presupuestaria. El presidente Horacio Cartes propone al Congreso que se mantenga la austeridad presupuestaria y potenciar el Gasto Social. El PGN 2017 es de G. 69,2 billones, y representa un aumento del 4,2% con relación al nivel de ingresos aprobados en el Presupuesto del Ejercicio 2016. El Senado piensa lo contrario y existen elementos que hacen pensar que la actitud de esta cámara será similar a la del año pasado; inflarán el PGN 2017 y dejarán sin fuente de financiación varios proyectos sociales.

ASUNCIÓN.- La Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso Nacional es la instancia en la que se analizará la propuesta de plan de ingresos y gastos para el periodo fiscal año 2017. La reunión se iniciará poco después de las 9:00 en la sala de sesiones del Parlamento Nacional, luego de que el Ejecutivo remitiera la propuesta de presupuesto para el ejercicio fiscal 2017.

El diputado colorado por Itapúa, Mario Cáceres presidirá la comisión y la vicepresidenta será Desirée Masi, del Partido Democrático Popular.

La bicameral desglosará un proyecto de Presupuesto General de la Nación que incorpora un ingreso total de ₲ 69,2 billones, que representa un aumento del 4,2% con relación al nivel de ingresos aprobados en el Presupuesto correspondiente al Ejercicio Fiscal 2016.

De este ingreso total presupuestado, la suma de ₲ 39,2 billones corresponden a la Administración Central, lo que equivale a un incremento del 2,3% comparado con el Presupuesto aprobado para el año 2016.

El senador Silvio Ovelar, colorado disidente advirtió que “el Senado tendrá la última palabra”, y tal como ocurrió el año pasado la última palabra introdujo una serie de cambios que terminaron inflando el presupuesto y dejó sin fuente de financiación varios programas sociales y los recursos destinados a salarios.

El ministro de Hacienda, Santiago Peña solicitó que se maneje con cautela estas variaciones “de manera que no perjudique sectores vulnerables”.

Una vez aprobado en Diputados el proyecto lo trata el Senado y si esta introduce modificaciones vuelve a Diputados. Si esta instancia se ratifica en su determinación el proyecto regresa al Senado que está obligada a estudiar solo los puntos ratificados en cámara baja.

Destaca la exposición de motivos del presidente Horacio Cartes que “por primera vez, en más de diez años, en el año 2016 cerraremos con un crecimiento nominal de los gastos en remuneraciones de alrededor del 2%, lo cual significará la reducción de la carga del gasto salarial en 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB)”.

La Ley presupuestaria “establece tres reglas fiscales que se deben observar para la elaboración y aprobación del Presupuesto General de la Nación: un déficit fiscal de la Administración Central equivalente al 1,5% del PIB; una tasa de crecimiento del gasto corriente del 5,4 % y no contempla aumento salarial”.

El Poder Ejecutivo propone un presupuesto bien austero y con una fuerte tendencia en el gasto social. “La programación fiscal plurianual de tres años de la Administración Central no puede superar un déficit promedio del 1% del PIB y de acuerdo a esto, la programación fiscal plurianual 2017-2019 presenta un déficit promedio del orden del 1% del PIB, conforme con esta regla”.

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