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WASHINGTON. Los estadounidenses acuden hoy a las urnas en un clima de división social que puede degenerar en violencia. Joe Biden, como favorito, está con ocho puntos de ventaja frente a Donald Trump.
Unos 100 millones de estadounidenses ya han votado de manera anticipada, pero muchos más lo harán este 3 de noviembre de forma presencial en medio de la pandemia del COVID-19, que sigue sumando infecciones en al menos 42 estados de Estados Unidos.
Se espera que los votantes tengan que pasar un tiempo considerable en largas filas, a la vez que no está garantizado que todas las personas usarán mascarillas o mantendrán el distanciamiento social en todo momento.
En un último impulso por convencer a los votantes indecisos, los aspirantes a la Casa Blanca, el presidente, Donald Trump, y su contrincante demócrata, Joe Biden, visitaron algunos de los estados donde la carrera presidencial es más reñida, a menos de 24 horas del día de las elecciones.
Trump visitó cuatro estados considerados campos de batalla este lunes: Carolina del Norte, Pennsylvania, Wisconsin y Michigan, el último estado donde sostuvo un mitin en la noche. Mientras Biden, quien lleva ventaja a nivel nacional en las encuestas, también visitó Pennsylvania y Ohio, dos territorios que alguna vez se consideraron sólidamente republicanos. En este último, Trump ganó en 2016 por 8 puntos porcentuales.
En Pennsylvania, Biden envió un mensaje sobre el derecho al voto a una audiencia mayoritariamente negra, y declaró que Trump cree que “solo las personas adineradas deberían votar” y describiendo al COVID-19 como un “evento de víctimas masivas para los afroaestadounidenses”.
“Estamos cansados del caos, estamos cansados de los tuits, la ira, el odio, el fracaso, la irresponsabilidad”, dijo Biden, cuya campaña se centraron en aumentar la participación de los votantes negros, quienes podrían hacer la diferencia en varios estados considerados campo de batalla.
