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ASUNCIÓN. El anuncio de que la fábrica de autos Lamborghini se instalará en Paraguay al final fue una farsa. El “vendedor de humo” que se presentó como CEO de la compañía y embaucó al presidente Mario Abdo Benitez en el Palacio de López, Jorge Fernández García, no tiene ninguna autorización de la firma para abordar ningún tipo de negocio.
La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, admitió “el error” de no haber chequeado los antecedentes de Fernández García antes de organizar el encuentro con el presidente de la república en la sede gubernativa.
“Asumo la responsabilidad en el sentido de la descomunicación, voy a tomar los recaudos para evitar ahondar en cuestiones que tienen que ver con la marca, asumo la responsabilidad lo que implique y tomaré los recaudos con el Gabinete de Presidencia”, declaró Cramer en entrevista con la 730 AM ABC Cardinal.
La información de que finalmente la marca italiana de automóviles no se establecerá en Paraguay, desató una ola de críticas acerca del sistema de verificación que tiene (o no tiene) el entorno presidencial para chequear los que se reunirán con el jefe del Ejecutivo.
LA MENTIRA
Jorge Fernández García había dicho al salir del palacio que la filial para el continente de Lamborghini se fundó en 1994 y que ahora buscan desembarcar en Paraguay.
“El motivo de este viaje es empezar a analizar acerca de la investigación y el desarrollo de un centro de investigación, desarrollo y estilo Lamborghini, en el que pensamos desarrollar tecnología y exportar a varias partes del mundo”, expresó entonces Fernández.
Lo concreto es que el mismo “CEO” enfrenta dos demandas en Estados Unidos por parte de Lamborghini por invocar a la empresa para negocios en que no tiene autorización.
