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La vía empedrada comprendida entre las localidades de Independencia-Paso Yobái, ambas del Dpto. del Guairá, es otra obra vial componente del gran negociado denominado “empedrados chinos” y las paladas iniciales. Construido por gobiernos anteriores, en casi toda la extensión presenta todo tipo de vicios constructivos que pasaron inadvertidos a los fiscales del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y de la Contraloría de entonces. Sin embargo, la administración estatal actual está haciendo los arreglos posibles y culminando los trabajos, cumpliendo así el sueño de los pobladores de Paso Yobái.

PASO YOBAÍ, Dpto. de Guairá.- Los antecedentes de este feroz negociado revelan que la licitación y adjudicación del contrato fueron adjudicados por el MOPC bajo la gestión de José Alberto “Icho” Planás (diciembre de 1999- en G. 5.560 millones), equivalentes en 1.901.000 dólares al cambio de la época; el costo unitario resultó así US$ 86.400 por kilómetro. La empresa beneficiada con el contrato fue Benito Roggio e Hijos S.A.

Con esto también empezó el sueño de los pobladores de Paso Yabái, caracterizado por su producción agrícola, en especial la caña dulce, la soja y yerba mate. Además de la explotación de las minas de oro.

Sin embargo, todo fue una pesadilla, empezaron los trabajos, pero nunca avanzaron y los que se ejecutaron eran de pésima calidad. Tal fue así que durante el gobierno de Luis Ángel González Machi y la administración del MOPC de Icho Planás, poco nada se avanzó (5,4 km.), pero los recursos para el emprendimiento desaparecieron.

Por esta obra inservible, la empresa Benito Roggio recibió G. 3.016 millones, equivalentes a 1.034.597 dólares, con lo que por el tramo construido (5,4 km) el costo unitario trepó a 191.000 dólares el kilómetro, casi cuatro veces más del costo actual (US$ 50.000) de un trabajo bien hecho.
Este fraude vial formó parte de un paquete mayor que le costó al país un desembolso de más de 21 millones de dólares. Todos los contratos fueron firmados cuando “Icho” Planás ocupaba la titularidad del MOPC.

Luego vino el gobierno de Lugo, la obra quedó paraliza y con Federico Franco en la silla presidencial y Salyn Buzarquis en el MOPC, se realizaron las famosas paladas iniciales, pero los trabajos nunca continuaron.

NO TODO ESTÁ PERDIDO

Tras la asunción al poder de Horacio Cartes, las obras en el tramo mencionado continuaron. No solo se están ejecutando los trabajos sino también mejorando el recuerdo del “empedrado chino”. Igualmente, en los lugares en donde se están colocando recién las piedras, tras culminar es revestida con una capa asfáltica, lo que le brindará una mayor vida útil.

Los pobladores están muy agradecidos porque aseguran que ante la falta de camino de todo tiempo, muchas personas fallecieron porque no podían llegar rápido a los hospitales de alta complejidad y los productos agrícolas se pudrían en el campo porque no podían alcanzar los grandes mercados de consumo.