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Poco más del 50% de los 1 billón 848 mil millones de guaraníes que estaban disponibles en el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), solo en el 2015, fue utilizado. La información es de la Contraloría General de la República (CGR). Son más de G. 870.000 millones parados, y corresponde a solo un año. Mientras existen aulas que parecen ruinas, niños dando clases bajo árboles, además la falta de alimentos ya sea para la merienda o el almuerzo. Esto deja en claro que falta una mejor administración, y por sobre todo gestión, para el buen uso del dinero destinado a la educación.
ASUNCION. El año pasado el Paraguay recibió 360,1 millones de dólares del Brasil, por la cesión de su energía en la Itaipú. Este monto representa 1 billón 848 mil millones de guaraníes.
En 2015 el ministerio de Hacienda transfirió de la suma recibida, 971 mil millones de guaraníes. De esta suma mencionada 365 mil millones de guaraníes fueron distribuidos para los gobiernos municipales y departamentales. La suma de G. 100 mil millones fue para el Fondo de la Excelencia de la Educación e Investigación que es manejado por el ministerio de Educación.
El restante fue distribuido al Tesoro Nacional, a la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y al Fondo Nacional de la Salud que administra el ministerio de Salud.
Solo el año pasado se dejó de usar 870.000 millones de guaraníes que estaban disponibles en el Fonacide. Mientras existe toda esa plata disponible, suman las denuncias por las aulas en mal estado, o donde simplemente no hay y los alumnos deben dar clase bajo árboles.
Existen además quejas porque la merienda o almuerzo escolar solamente alcanza a algunos y miles de niños quedan sin alimentos.
Atendiendo a lo que establece la Ley 4758, que crea el Fonacide, el 25% del dinero destinado a dicho fondo debe ser distribuido a las gobernaciones y municipalidades. Pero los recursos son mal administrados.
En forma permanente la Contraloría está detectando obras de pésima calidad y sobrefacturadas que se realizan en las instituciones educativas. La mencionada norma legal dice que de los recursos, que los gobiernos regionales y comunales reciben, el 50% debe ser para infraestructura, el 30% para alimentos (almuerzo), y el 20% para obras diversas. Los intendentes y gobernadores en varios casos usan el dinero público a su antojo y concretan negociados.
El dinero del Fonacide debe ser mejor administrado y en forma transparente. Esto será posible cuando una sola institución lo maneje, en este caso la cartera de Educación.
