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La zona de influencia de la Fuerza de Tarea Conjunta son los departamentos del Norte del país y, de hacerse un trabajo serio, deberían ser los pobladores de dicha zona quienes opinen sobre la conveniencia o no de la presencia de la misma cerca de sus hogares. Pero no; los senadores decidieron que el tema se trate en Asunción, y los pobladores del interior serán una especie de convidados de piedra. La audiencia pública para debatir sobre la permanencia o no del grupo de élite en el Norte se realizará entre el 11 y el 14 de octubre, en la sala bicameral del Congreso.
ASUNCIÓN.- Eso de que hay gente que piensa que Paraguay termina en Calle Última no es solo una leyenda urbana. En serio, hay personas que lo piensan y algunas, incluso, ocupan bancas en el Congreso.
El deseo de eliminación de la FTC parece haber sido contagioso porque casi al mismo tiempo se presentaron sendos proyectos en el Senado y en Diputados. Justamente en esta cámara el tema será tratado hoy, pero es dudoso que haya sorpresas, ya que la cómoda mayoría de los colorados garantiza que el proyecto será rechazado.
En el Senado, como siempre, las cosas están algo más complicadas. Un proyecto que elimina la creación de la FTC fue postergado con la idea de realizar, antes, una audiencia pública para escuchar la opinión de los pobladores de Concepción y Santa Rosa del Aguaray, que son los directamente afectados por la incursión de las fuerzas de seguridad en su zona.
Hasta aquí, todo bien. El problema está en que, en lugar de decidir que ellos se trasladarían al Norte para la audiencia pública, lo que hicieron fue establecer que la misma se realizará en la sala de sesiones del Congreso, y serán invitados los habitantes del Norte del país, como si para esta gente fuera como soplar y hacer botellas trasladarse a la capital. Así que lo más probable es que en esta audiencia pública, que se realizará entre el 11 y el 14 de octubre próximos, los asistentes sean los mismos senadores, quizás representantes de la FTC y algún poblador del Norte que reside en Asunción. Los únicos que no van a estar son los que realmente se verán afectados por la decisión que se tome.
Al comienzo se decidió que se haría en la zona de influencia de la FTC, pero luego, a pedido de Eduardo Petta, quien es el que presentó el proyecto de eliminación de la fuerza, y luego sugirió su postergación y planteó la audiencia pública (o sea, es la estrella indiscutible de este entuerto), se resolvió hacerla en Asunción, “para evitar cualquier problema”.
Como si no fuera un despropósito intentar eliminar una fuerza conjunta que está combatiendo al EPP, ahora resulta que la decisión estará en manos de cualquiera menos de los que viven y sufren la presencia del grupo de delincuentes en carne propia.
