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PEKÍN.- A dos semanas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, un nuevo brote en Beijing ha llevado a las autoridades a testear a por lo menos dos millones de personas e imponer nuevas medidas, incluso cuando las autoridades chinas levantaron el lunes un cierre de un mes en la ciudad norteña de Xi’an y sus 13 millones de residentes.
A pesar de la caída en el número de casos, los controles pandémicos se han intensificado antes de los Juegos Olímpicos, donde todos los participantes deben someterse a pruebas antes y después de su llegada a Beijing.
En la capital, los 2 millones de residentes del distrito de Fengtai se sometieron a pruebas luego del descubrimiento de de decenas de casos en la capital. Se estaban realizando pruebas dirigidas en comunidades residenciales en otros seis distritos.
El gobierno dijo a las personas en áreas de Beijing consideradas de alto riesgo de infección que no abandonaran la ciudad después de que se encontraron 25 casos en Fengtai y 14 en otros lugares. Los residentes hicieron fila el domingo en las veredas cubiertas de nieve en un clima helado para las pruebas.
La Comisión Municipal de Salud de Beijing también dijo el domingo que cualquier persona que haya comprado medicamentos para la fiebre, la tos y otras infecciones en las últimas dos semanas deberá hacerse una prueba de COVID-19 dentro de las 72 horas, informó el periódico estatal Global Times.
Los Juegos Olímpicos se llevan a cabo bajo estrictos controles destinados a aislar a los atletas, el personal, los reporteros y los funcionarios de los residentes. Los atletas deben vacunarse o someterse a una cuarentena después de llegar a China.
El anuncio de la ciudad de Xi’an el lunes siguió al reinicio de los vuelos comerciales desde la ciudad durante el fin de semana. El importante centro turístico y la antigua capital imperial, famosa por ser el hogar del ejército de estatuas de los Guerreros de Terracota, tuvo problemas para llevar alimentos a algunos residentes en los primeros días del cierre, después de que la gente fuera confinada en sus hogares.
Los 13 millones de habitantes de la ciudad estaban confinados en sus casas desde el 22 de diciembre tras el descubrimiento de un brote de covid-19 que llegó a superar los 2.100 casos, el mayor brote de China en meses.
Aunque el número de casos de coronavirus en China es insignificante en comparación con las cifras de otros países, la estrategia de «covid cero» de las autoridades implica que el más mínimo indicio del virus es objeto de rastreo de contactos, confinamientos selectivos y largas cuarentenas.
En Xi’an, las autoridades empezaron la semana pasada a eliminar restricciones tras la importante reducción de casos diarios.
Los residentes que no tienen problemas de salud pueden ahora salir de la ciudad, mientras que el transporte público y la actividad económica se reanudaron por completo.
Xi’an está considerada ahora una zona de «bajo riesgo», dijeron las autoridades de control del virus el lunes en un comunicado, e indicaron que solo un distrito permanece cerrado.
Con el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno la semana que viene, las autoridades quieren erradicar los brotes en varias ciudades importantes, incluida Beijing, donde en total se han registrado más de 40 casos desde mediados de enero. Clarín.
