En la filial de la Universidad Nacional de Itapúa (UNI), los directivos se habrían embolsillado unos G. 196.396.015, según un informe de la Contraloría general de la República, tras una auditoría practicada a los ejercicios fiscales 2013/14. Durante el análisis de los documentos fue detectada la utilización de materiales de segunda calidad y sobrefacturación de los trabajos, entre otras irregularidades.
ASUNCIÓN.- La Contraloría General de la República (CGR) realizó una inspección técnica a las obras ejecutadas por la Universidad Nacional de Itapúa (UNI), correspondiente a los ejercicios fiscales 2013/14, correspondiente a la construcción de bloque 4 humanidades (obra Nº1), trifasicación de línea , provisión de agua y cerca perimetral en la sede de Gral. Artigas. Así como también contrato de construcción de hall central y 2º piso del bloque 7 (obra Nº 3).
Entre las irregularidades detectadas por los auditores de la Contraloría, figuran que varios rubros se ejecutaron sin el cumplimiento de las reglas del arte ni de las especificaciones técnicas. En los más destacados se pueden mencionar en la obra Nº 1 mampostería de ladrillos cerámicos comunes y revoque de mochetas en ventanas; tablero eléctrico (color de conductores). En la obra Nº3 mampostería de ladrillo cerámico laminado, piso cerámico, revestimiento de azulejos, revoque, etc. En consecuencia, se produjo deficientes condiciones de servicio, deterioro prematuro, disminución de la vida útil de las edificaciones, certificación demás en vista a la diferencia entre la calidad de obra contratada y la realmente ejecutada (sin cumplir con las especificaciones técnicas).
SOBREFACTURACIÓN
Por otra parte, según la Contraloría, las autoridades de la UNI, han certificado por las obras 1 y 3 en base a cantidades no reales de trabajos, que si consideramos conjuntamente con las certificaciones indebidas por incumplimiento de las especificaciones técnicas, se tiene que se certificó demás G. 114.138.015.
En rubros de lee Instalaciones eléctricas de las obras 1 y 3, los auditores encontraron que los precios contratados no están acordes a los del mercado, produciéndose una sobrevaloración de G. 82.258.000. Afirman que la situación se registró, debido a una deficiente evaluación de los correspondientes precios, por parte de la UNI.
La evaluación final presentada por la Contraloría destaca que el control Interno de la Institución relativo a las obras tiene fortalezas en cuanto a una estructura formal de control de obras, con procedimientos de registro de las actividades. Sin embargo, presenta debilidades en el desarrollo de los diseños técnicos (cantidades de los rubros a ejecutar), en el control de la calidad y cantidades de los rubros ejecutados y en la evaluación de los precios ofertados en determinados rubros de instalaciones eléctricas. Así mismo, hubo deficiencias en el registro y autorización de las variaciones en los diseños.