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ASUNCIÓN. El doctor Ricardo Preda expresó que no hace falta una ley específica para castigar las vacunaciones VIP que se destapan casi diariamente y que ayer costaran el cargo a la ex senadora mau Mirtha Gusinky.
“Estamos hablando de personas que son vacunadas, que no cumplen con los requisitos establecidos por el Ministerio de Salud. Pero el abordaje debe venir del que vacuna y no del vacunado; el que tiene el dominio sobre el aplicación de la vacuna no es el vacunado, es el vacunador o algún superior”, dijo Preda en Tempranísimo, por la 970 y GEN.
Añadió que “la vacuna es una cosa que le pertenece al Estado. Está fuera de discusión que todos tenemos derecho a la vacuna pero, como un objeto, es del Estado y no de nosotros. Si nosotros partimos de que eso es nuestro todos estamos habilitados a recurrir al parque sanitario a quedarnos con esa vacuna o cualquier otro medicamento que pueda curar una enfermedad. Porque yo tengo derecho a algo no significa que yo me puedo quedar con el objeto que le pertenece a otro”.
En cuanto a los delitos en los que se incurre en estas vacunaciones VIP, Preda explicó que lo primero que ocurre es lo que se llama apropiación o hurto, porque el vacunador le sustituye al propietario, que es el Estado. Además, si para tomar esa decisión, el vacunador recibe alguna dádiva o beneficio, cometería cohecho agravado. El vacunado sería cómplice y si ofrece una dádiva, también sería instigador.
Aclaró que habría que investigar si es que el vacunador decide inmunizar a personas que no están en el rango de edad establecido porque de lo contrario se podrían perder las dosis del frasco que ya fue abierto, ya que eso sería justificable.
El profesional aclaró que la investigación de los hechos ocurridos, como el de Presidente Franco, “no es una cuestión muy compleja si yo puedo establecer que la persona recibió la vacuna. Como el caso de la ex senadora Mirtha Gusinky, que primero negó que recibió, lo que revela que ella reconoce que no es correcto. Si de entrada niega que hizo quiere decir que entiende que está mal lo que hizo. En el caso de Presidente Franco, si se determina que recibieron la vacuna, si yo soy el que hice, reconozco que subalternos míos están haciendo, si yo doy una instrucción yo sería instigador de dar instrucción que se le vacune al que está fuera de la franja etaria. El superior sería el instigador y e vacunador reduciría su responsabilidad a cómplice”.
