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ASUNCIÓN (Por José María Troche).- Literalmente, el fútbol está de duelo. La noticia que impactó ayer no fue el tricampeonato invicto de Olimpia, ni la renuncia de Jubero en Cerro Porteño. Ni siquiera el arranque de la selección pudo haber tenido más trascendencia que este hecho criminal, que está matando al fútbol. ¿Hasta cuándo seguirán muriendo hinchas, en nombre del fanatismo deportivo?
No entiendo el periodismo que se deja llevar por el inmediatismo de las noticias comunes y corrientes, cuando el mismo deporte del que se ufanan de promocionar, está siendo aniquilado por un grupúsculo de terroristas que se autodenominan “barras bravas” de los clubes.
El hecho criminal acaecido minutos antes del comienzo del encuentro entre Sol de América y Cerro Porteño era causal suficiente para suspender el encuentro. ¿O acaso valen más unos pocos guaraníes de recaudación que una vida humana? Yo creo que no. Sin embargo, mientras la tragedia sucedía en la vereda del estadio, adentro seguía la fiesta.
¿Cómo se puede festejar así?
Es un enorme contrasentido que ni las crónicas deportivas de ayer lunes a la mañana temprano daban cuenta sino lacónicamente del fallecimiento de Matías Sebastián Ortellado Mendoza, de 23 años, hincha del Ciclón de Barrio Obrero. Otro, Ricardo Ojeda Garcete, tuvo suerte y escapó con vida, levemente herido.
ASOCIACIÓN CRIMINAL
Dejemos de hablar de “barras bravas” para denominarlas “asociaciones criminales”. Los mismos de los grupos delictivos “La Plaza” y “Comando”, de supuestos hinchas cerristas, que tuvieron una fenomenal trifulca después del clásico en Estados Unidos y Quinta, volvieron a las andadas.
Los afectados aquella vez, armaron una emboscada para asesinar a Ortellado, a quien identificaron como supuesto autor de la muerte accidental de Jesús Alberto Monnin Silva. Rodearon a los contendores, hicieron estallar unos petardos y en medio de ello, ejecutaron a Ortellado de 3 disparos.
IDENTIFICADO Y DETENIDO
Policías de la comisaría 13º Central, de Villa Elisa, hicieron un gran trabajo. Recurriendo a las cámaras de video, lograron identificar a uno de los tres responsables del atentado criminal. El titular de la comisaría de Villa Elisa, Crio. Arsenio Correa, informó la captura de Diego Sebastián Airaldi Giménez, de 22 años, identificado a través del video como uno de los autores.
El mismo jefe policial refirió que a través de las imágenes “se ve claramente quienes son los que disparan”, pero por cuestiones de procedimiento se abstuvo de dar más detalles. “La Fiscalía los proporcionará, oportunamente”, dijo.
Mientras tato siguen las investigaciones. Y uno se pregunta ¿Cómo es que Airaldi estaba en libertad, mientras tenía una orden de captura por robo agravado? La Policía tiene mucho que explicar en este y otros casos. Es hora de tomar esto en serio, antes que la poca gente que todavía va a la cancha huya de ella y nunca más aparezca.
