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ASUNCIÓN.- Los casi 6 meses que pasaron desde que asumió el nuevo Parlamento, no pueden compararse con nada que haya ocurrido anteriormente, según el senador liberal Amado Florentín, quien recordó que la presión ciudadana impuso una serie de criterios que logró hacer que 2 senadores y 1 diputado tuvieran que renunciar a sus bancas, antes de correr el riesgo de perder su investidura.
Según Florentín, en el ámbito de la producción legislativa, las leyes más importantes sancionadas en este corto período son el Programa de la lucha contra el cáncer y el Presupuesto para el año próximo, porque se respetó la Ley de Responsabilidad Fiscal y no se aumentó el monto enviado por el Ejecutivo.
Pero la gran protagonista de este período fue la ciudadanía, reconoció, y eso hizo que en estos meses hayan ocurrido cosas que no se comparan con nada anterior. “La presión ciudadana impuso una serie de criterios que conllevaron a la renuncia de legisladores, dos senadores y un diputado, y también la aprobación de ciertos proyectos como la publicación de la declaración jurada de bienes y las sesiones abiertas, lo que contribuye mucho para la transparencia”, aseguró.
De manera absolutamente inédita y debido a una intensa presión, tuvieron que renunciar a sus bancas los senadores Óscar González Daher y Jorge Oviedo Matto, y el diputado José María Ibáñez, cuya pérdida de investidura exigían ciudadanos aglutinados en un grupo de escrachadores.
En cuando al proyecto de pérdida de investidura, que quedó pendiente luego de haber sido postergado varias veces en la Cámara de Diputados, Florentín consideró que no tiene importancia ni mucho sentido, porque “ya está previsto en la Constitución y por más que estemos o no de acuerdo, no hay nada que hacer hasta tanto no se cambie la misma”.
El liberal se refirió especialmente al tema de las mayorías, que es el principal problema tanto de la ley que fue derogada a principios de este período, por inconstitucional, y que de nuevo figura en el proyecto aprobado en Diputados.
“El principal cuestionamiento es que para suspender a un legislador, se necesitan dos tercios; sin embargo, para quitarle la investidura, se necesita mayoría simple. Ese es el problema. Yo estoy de acuerdo con los que cuestionan esa parte; el problema es que es así como está previsto en la Constitución y si se quiere poner una mayoría calificada, hay que cambiar la misma”, explicó.
