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Aplicaciones en producción de energía solar a base de silicio, que podrían por ejemplo cubrir el 75 % de la demanda anual de electricidad de ambos edificios del Paseo Galería, utilizando sus cristales como fuente energética, así como el desarrollo de experimentos de cristalogénesis, fueron presentados por estudiantes paraguayos de la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay (UPTP).

A poco de más de dos años del inicio de las carreras orientadas a la tecnología e innovación, los jóvenes paraguayos de las carreras de ingeniería civil y electromecánica, junto a sus tutores taiwaneses, explicaron el alcance de sus investigaciones e indicaron la importancia de incubar estas iniciativas en nuestro país.

El Primer Secretario de la embajada de Taiwán, Ricardo Chou, presentó a los docentes de su país y el trabajo desarrollado por los estudiantes, en este tiempo de pandemia.

Durante el semestre, los estudiantes de segundo año de la carrera de ingeniería Electromecánica, aprendieron acerca de los fundamentos de la ciencia e ingeniería de materiales. Utilizando métodos y tecnologías de enseñanza a distancia, la cátedra según los profesores procuró construir un programa desafiante para cada uno de los alumnos. El experimento en cristalogénesis permitió la utilización de implementos e insumos disponibles como sal, azúcar y sultato, lo que posibilitó correlacionar con lo aprendido en clases con los cristales generados por los estudiantes. Los monocristales son utilizados en múltiples aplicaciones de la industria, entre ellas se pueden mencionar los semiconductores de silicio para círculos integrados, cristales de zafiro para luces led, cuarzo en control de frecuencia, además de otras muchas áreas de la industria de defensa civil y biomédica.

En cuanto a la utilización de la energía solar en los vidrios de los edificios o casas, hicieron la demostración de cómo la velocidad del calor semiconductor penetra en medio de los cristales, para generar electricidad limpia. Precisaron que la fuerza del sol para generar calor es de un 69 % en Taiwán, en tanto que en Paraguay llega al 75 %, lo cual es un aspecto que se tiene que tener en cuenta para aprovecharla.