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ASUNCIÓN. José Ramón Bogado y Diego Di Stefano, quienes eran secretarios de Juan Ernesto Villamayor cuando era ministro del Interior, y están imputados por tráfico de influencias, consiguieron medidas alternativas a la prisión por parte del juez penal de Garantías José Agustín Delmás.
Los dos ex funcionarios, junto con María de Barros Barreto, fueron imputados por, presuntamente, haber solicitado 2 millones de dólares a los abogados del brasileño Diego Messer, para tener protección del entonces ministro a su defendido.
La medida del magistrado incluye la prohibición de cambiar de domicilio, de salir del país y una caución real de 262 millones de guaraníes, a lo que no se opuso la fiscal Liliana Alcaraz.
El documento de imputación señala que “el dinero fue solicitado para obtener respuestas favorables en el Poder Judicial y en el Ministerio del Interior para garantías del prófugo respecto a la tramitación de cualquier planteamiento que pudieran realizar estos profesionales en representación de Messer, y tal suma de dinero solicitada sería destinada concretamente a los miembros de la Corte Suprema de Justicia y el Ministerio del Interior ante quienes invocaban tener influencias”.
