ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Arnaldo Javier Cabrera López, testigo clave del asesinato del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, cambió totalmente su versión del crimen durante el juicio. El acusado dijo que no recuera muchos detalles y que fue torturado en su momento por la Policía para declarar.
Cabrera López fue chofer de Vilmar “Neneco” Acosta, sindicado de ser el autor moral del crimen. Durante su declaración en el juicio, señaló “Muchas cosas no me acuerdo”. Dio respuestas cortas, evasivas y muy diferentes al que ofreció cuando fue detenido en el 2014, inculpando a Vilmar. Mencionó que a través de la prensa se había enterado del asesinato y que no le conocía a Medina. Llamativamente, el día del asesinato él había abandonado la localidad de Ypehú. Refirió que no tuvo contacto con el hermano de “Neneco”, Wilson Acosta Marques y que sólo le conoce de vista. Señaló que cuando era chofer de la municipalidad de Ypehu, muy pocas veces se fue a la casa de Acosta. Consultado sobre la relación entre Vilmar y los otros acusados, sostuvo “no me acuerdo de muchas cosas”. Sobre su salida de la ciudad el día del hecho, contó que se fue a trabajar a una chacra, pero que no recordaba dónde y tampoco sabía el motivo.
Sobre los policías manifestó, “Me torturaron, me maltrataron, me presionaban para decir las cosas o me iban a matar y me iban a tirar al lado brasileño”.
