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ASUNCIÓN.- Las elecciones Brasil es resultado de la degradación política de una parte de la Región “y obliga a una revisión profunda de la dirigencia de sus enfrentamientos internos por sobre los intereses del electorado”, dijo Eladio Loizaga, excanciller nacional.
Los brasileños irán a una segunda vuelta y enfrenta a dos extremos bien identificados, el ultra conservador Jair Bolsonaro, y el candidato de la izquierda, Fernando Haddad, sucesor de Luiz Inácio da Silva, del Partido de los Trabajadores.
Analistas destacan que el ganador representa el ala más dura de la derecha, incluso con la participación disimulada del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Brasil.
Loizaga destaca que en este momento existe una reiteración de una confrontación interna de la dirigencia política “que terminan degradando a la clase que deja en segundo plano los intereses ciudadanos y que hace pensar al electorado si los partidos tradicionales responden o no a esas necesidades actuales”.
No obstante, declaró “llamativo” los guarismos de las elecciones del domingo pasado “frente a los políticos tradicionales que estaban administrando la política brasileña”. Los analistas brasileños apuntaban un triunfo del derechista, pero no por el margen final.
El excanciller dijo finalmente que “tenemos un escenario donde prácticamente ‘vos sos de derecha o de izquierda´ y se va diluyendo totalmente el debate de fondo” y agregó “lo que se ve aquí es el interés de la gente de poder tener mejores condiciones de vida y mejores acceso a estándares de educación y salud, y eso desapareció del debate de la dirigencia”.
