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ASUNCIÓN. Absolutamente involucrado en los avatares del Paraguay, especialmente de sus pueblos originarios, el sacerdote Bartomeu Meliá, que nació en España pero adoptó a nuestro país como suyo, falleció esta madrugada a los 87 años, debido a varias complicaciones.

En 1954 se radicó en Paraguay, y se abocó a estudiar la lengua y la cultura guaraní, convirtiéndose en un referente obligado en cuanto a etnología y cultura guaraní, materias de las que fue profesor en la Universidad Católica de Asunción. Fue presidente del Centro de Estudios Antropológicos y de Estudios Paraguayos. Sufrió el exilio durante la dictadura stronista por haber repudiado la sistemática masacre de los ache-guayaki. Regresó al país después del golpe del 89. En el 2005, el Congreso Nacional le concedió la nacionalidad honoraria y en el 2011 recibió la ciudadanía paraguaya.

La Universidad de Estrasburgo le concedió el doctorado en 1960, en donde su tesis fue “La creación de un lenguaje cristiano en las misiones de los guaraníes en el Paraguay”.

Su salud se deterioró rápidamente luego de que, hace aproximadamente un mes, sufrió una caída que terminó con una fractura de cadera. Unos días antes había recibido una distinción de la Cámara de Senadores por “su invalorable aporte a la sociedad paraguaya y latinoamericana, a la defensa de los derechos lingüísticos y culturales, a la democracia, a la justicia y a la promoción del pensamiento crítico”.