Blas Lanzoni (i) y Fernando Lugo, la chapa que el llanismo desea lanzar.
Inicio / Impreso / Fernando Lugo intenta caer parado

Fernando Lugo intenta caer parado

ASUNCIÓN.- Fernando Lugo acudirá a la Corte Suprema de Justicia para que ésta diga si está o no habilitado para volver a postularse a la Presidencia de la República. Mientras tanto, sus adherentes negocian la reelección vía enmienda y él mismo está en una intensa relación con el llanismo liberal, que quiere que sea el vicepresidente de la chapa presidida por Blas Lanzoni. Parece que lo que intenta es caer parado, sin importar en qué puesto.

Lo que queda claro es que Lugo quiere volver a ser presidente de la República y está dispuesto a aceptar y defender cualquier teoría que se lo posibilite. Esto ya se notó meses atrás, cuando su abogado, Marcos Fariña, intentó introducir en la conciencia colectiva que la Constitución solamente prohíbe la reelección de los presidentes y no de los expresidentes.

No hubo caso; la idea no prendió en ningún sector y, salvo Fariña y el mismo Lugo, ni siquiera el Frente Guasu mostró demasiado entusiasmo por convencer de algo que no resistía el más superficial análisis. Así que empezaron a dividir fuerzas. Los luguistas convencieron al exobispo de la necesidad de modificar la Constitución para habilitar la reelección como única forma de que él pudiera volver a aspirar al cargo.

Pero claro, poco antes había votado en contra de la enmienda, así que intentó mantener algún tipo de coherencia y dio instrucciones a su gente para que negocie el proyecto con los oficialistas colorados mientras él y Fariña seguían en su campaña contra molinos de viento, intentando imponer la delirante idea de que no tiene impedimentos constitucionales.

Después de 3 años en el Senado, sin pena ni gloria, Lugo ya sabe que lo suyo no es el Legislativo. Él quiere volver al Ejecutivo, del que, siente, se lo sacó de manera injusta. Y si no puede encabezar una chapa, porque la Corte no lo habilita ni sale la enmienda, no le desagrada del todo ser el segundo de a bordo del liberal Lanzoni. Claro que esto no parece gustar demasiado a los demás sectores opositores (incluidos muchos liberales) que están convencidos de que solamente con él a la cabeza se podrá repetir la hazaña del 2008.

El problema es que en el proceso de salirse con la suya, Lugo ha demostrado muy poco apego a las reglas de juego, y esto –que podría no importar a cierto sector ciudadano- le resta votos entre la gente pensante y respetuosa del Estado de Derecho, a la que no hubiera disgustado volver a votarlo si es que hacía bien las cosas. Puede ser ocurrente, pero muy mal estratega.

Commentarios

comentarios

Mira también

Duplicación de rutas 2 y 7: pagan US$ 798.000 por indemnización

CAAGUAZÚ.- Para avanzar con el proyecto de duplicación de las rutas 2 y 7, en …