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ASUNCIÓN.- El diputado José María Ibáñez fue el centro de la condena social. El repudio es legítimo, pues usó 30 millones de guaraníes
de la Cámara para pagar los sueldos de sus empleados. Ante este hecho, Rafael Filizzola mira y le da un ataque de risa.
Es realmente increíble, porque él es responsable de un daño patrimonial de unos 10 millones de dólares, unos 56.000 millones de guaraníes, en el famoso “fato” de los helicópteros, pero chicaneó por años en la Justicia, hasta lograr que esta finalmente archive el caso.
Y realmente es para “burlarse”, porque habiendo él robado más, nadie lo escracha. Como tampoco son escrachados otros, como el contralor general de la Republica, Enrique García, sindicado como responsable de un perjuicio multimillonario a la Municipalidad de Asunción. O el caso de “Efraudín” (Efraín Alegre) el “Picudo” Wagner (Luis Alberto Wagner).
Cuando se avanzó bien en la investigación fiscal, sobre la compra de helicópteros de la firma Proibérica para la Policía Nacional, sumaron los hechos punibles atribuidos a los procesados, los exministros del Interior Rafael y Carlos Filizzola.
A la compra sobrefacturada de las aeronaves, la Fiscalía descubrió omisiones varias, como la falta de ejecución de la póliza de garantía de anticipo y la compra de una aeronave por US$ 2 millones.
Tampoco hay que olvidar a Enrique Salyn Buzarquis, otro sospechado de escandaloso robo en el Ministerio de Obras Públicas. Eduardo Petta, futuro ministro de Educación, que nunca rindió cuentas de un posible faltante de 7.200 millones de guaraníes en la Policía Caminera.
Blas Lanzoni, que dejó un multimillonario “claro” en la Gobernación de Central, debiendo por leche y otros alimentos para los niños. No se sabe dónde está la plata. Varios otros parlamentarios, gobernadores, intendentes municipales, igualmente deben ser incluidos en la lista para las medidas de protesta.
