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Diputados dio media sanción a un nuevo proyecto que reglamenta la pérdida de investidura de los legisladores, estableciendo que será la cámara respectiva la encargada de juzgar a sus miembros, que no se necesitará sentencia previa y que la decisión se tomará por mayoría absoluta de votos, lo que complicará el proceso ya que el otro planteamiento era la mayoría simple.
ASUNCIÓN.- Después de debatir durante más de 6 horas el tema de la intervención de 6 administraciones municipales, se planteó que fuera levantada la tercera sesión extraordinaria de ayer, lo cual fue rechazado por la mayoría, y así se decidió que, del orden del día, solamente se trate el primer punto, el de la pérdida de investidura, y que recién después se suspenda la sesión.
Quienes habían intentado alargar todo lo posible el proceso, estableciendo instancias y dando la potestad de juzgar a los legisladores al Tribunal Superior de Justicia Electoral, Rodrigo Blanco, Ever Noguera y algunos más, dejaron constancia de su abstención, en la aprobación tanto del proyecto en general como en particular.
El texto aprobado no es tan ágil como el que pretendían las bancaditas de la oposición, ni tan dilatorio como defendían los arriba mencionados. Establece que cada cámara será juez de sus miembros; el proceso se iniciará con el pedido de una quinta parte de los miembros de la misma, quienes deberán expresar los motivos y arrimar las pruebas que demuestren que el tráfico de influencias ha sido fehaciente.
Algunos intentaron meter una traba estableciendo que había que remitirse al artículo 17 de la Constitución , que establece las garantías procesales para alguien en el ámbito judicial, pero, finalmente, primó el criterio establecido en el artículo 1º, que el proceso de pérdida de investidura es político y no jurídico.
El problema fundamental del texto aprobado es que establece que un parlamentario perderá la investidura por el voto de la mayoría absoluta de sus colegas, cuando que la propuesta de la bancada de Patria Querida y del jurista Jorge Bogarín es que debía ser por mayoría simple, puesto que de lo contrario la ley podría ser atacada de inconstitucional.
De hecho, fue justamente este motivo, el de la mayoría, el que llevó a derogar la ley anterior, la cual establecía que fuera absoluta de dos tercios. El argumento utilizado fue que la Constitución aclara cuáles serán los casos en los que se utilizará mayoría calificada, y la pérdida de investidura no es uno de ellos. Así que otra vez cometieron el mismo error, aunque ahora, que la pelota está en la cancha del Senado, habrá que ver qué modificaciones le introduce.
Si se pretende agilizar el estudio de la ley, esperemos que en la Cámara Alta no se conforme de nuevo una comisión especial ni se suspenda tantas veces la sesión en la que deberá tratarse el tema. Si esto se logra, la ley podría estar sancionada antes del receso legislativo del 20 de diciembre.
