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ASUNCIÓN.- Está clarísima la protección que tiene el fiscal adjunto, Patricio Gaona, en la denuncia y los suficientes indicios de la comisión de hechos punibles, denunciados por una alumna de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Sigue tranquilamente libre, porque la fiscal Teresa Sosa, cree que no existen elementos incriminatorios y destaca la presunción de inocencia. Al parecer esta agente del Ministerio Público es de las que ponen en práctica aquello de “haga lo que yo digo, no lo que yo hago”.
Hace unos días retwitteó una publicación de la ONU Mujeres, sobre una campaña de que decía: “Respeta a las mujeres en el transporte. Respeta a las mujeres en el trabajo. Respeta a las mujeres en público. Respeta a las mujeres en la casa. Respeta a las mujeres. Es simple”.
Sin embargo, no consideró falta de respeto lo que hizo su colega, Patricio Gaona, pese a que las denuncias de supuestos hechos coacción y abuso sexual, son repetidas, la mayoría durante su ejercicio como docente de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción.
La agente no pidió al juez Rubén Ayala Brun, la prisión del acusado, solo solicitó el desafuero de Gaona para emitir los antecedentes al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Hay que recordar que el exfiscal, Roberto Velázquez Vezzetti ya había patrocinado una denuncia, en el 2013, cuando 5 alumnas habían acusado a Gaona de forma anónima por supuesto acoso. Además, representó otra denuncia una menor que prestaba servicios en casa de su familia.
La fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, ordenó la apertura de un sumario y su apartamiento del cargo de Patricio Gaona.
