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ASUNCIÓN. En una entrevista radial, el ahora exministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann, lanzó varios exabruptos en contra de la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, en lo que se consideró una amenaza en contra suya. Ante esto, varios gremios de agentes fiscales se manifestaron repudiando las expresiones del imputado y reclamando el respeto al trabajo investigativo del Ministerio Público.

El presidente de la Asociación de Fiscales, doctor Ricardo Merlo, dijo que lo dicho por Friedmann es una clara amenaza al órgano investigador y “debemos entender que no hay personas que estén por encima de la ley”.

“Lo primero que tenemos es que cualquier persona que resulta imputada -lo que no es algo que resulte agradable- tiene el legítimo derecho de cuestionar la investigación. La tarea de los agentes fiscales es muy delicada puesto que representamos a la sociedad; por eso se dan las explicaciones, porque no hay que perder el eje de la ciudadanía”, indicó Merlo.

Dijo que luego de la explicación holgada que realizó el fiscal Osmar Legal, “si el exministro sigue disconforme, tiene todo el marco normativo del proceso penal para ejercer su defensa. Cuando habla de derechos políticos que va a ejercer es una evidente alusión para decirnos que van a ser ejercidos con una tendencia de lograr de algún modo algún tipo de diferencia con el resto de ciudadanos. Una afrenta al derecho de igualdad, al debido proceso y la independencia de los investigadores. La investigación hace el agente fiscal pero existen jueces de Garantía, Cámara, Corte, que toman intervención y controlan el proceso”.

“Es un eufemismo decir que van a crecer sus derechos políticos luego de escuchar la imputación. Es una amenaza al órgano investigador y debemos entender que no hay personas que estén por encima de la ley. Ya basta de amenazas cuando se generan imputaciones que son de interés público y el ministerio debe llevar adelante”, añadió.

Refiriéndose a la amenaza específica de Friedmann contra la fiscal Quiñónez, cuando dijo: “y yo no sé dónde voy a terminar ni tampoco sé si Sandra va a terminar asilada en la Embajada de Estados Unidos o se va a terminar pegando un tiro”, Merlo expresó que “yo creo que debería ser observado por el nivel político, independientemente de la cuestión legal. Nos hace retroceder a los años 70, 80, donde toda América Latina sufría la dictadura y un poder presionaba y amenazaba a los otros poderes. Es una expresión que se pretende atribuir a derechos políticos que generan una diferencia entre todos los ciudadanos y alguien que ocupa un cargo va en contra de todo lo que dice la Constitución Nacional. Esto debe tener una observación del mensaje que se está enviando, que va en contra del derecho a la igualdad”.

“Cuando ya se pasa a la amenaza que tiene que ver con la integridad física de los compañeros y sus familias, marcamos diferencia y decimos que estos son actos que representan amenazas a los agentes fiscales, al Estado de Derecho y la democracia”, concluyó.