ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN.- Generó indignación la actitud del fiscal Óscar Delfino, quien no solamente solicitó el sobreseimiento de Mauricio Matías Gulino, quien atropelló y mató a Nicolás Fernández estando borracho, sino que, para colmo, afirmó que conducir ebrio no es delito y sí una falta administrativa.
Aunque algunos agentes fiscales no están de acuerdo con la postura, su colega Teresa Sosa lo justificó asegurando que en nuestro país no hay reglas claras sobre casos de personas que manejan en estado de ebriedad.
Sosa afirmó que manejar “con algún estado positivo de alcoholemia es una falta administrativa que se dirime en los juzgados de faltas de las municipalidades. El solo hecho de soplar la maquinita de alcotest no es suficiente para determinar si una persona está ebria”.
“Cuando se produce un accidente de tránsito con derivación fatal se debe valorar una serie de elementos para determinar si se violan las reglas en el cuidado del manejo, y si hay acción culposa; es necesario realizar una serie de pericias accidentológicas, pues el derecho no es una ciencia exacta”, añadió.
Según Sosa, hace falta una ley reglamentaria clara y añadió que entiende que hay un proyecto sobre el tema en el Congreso y que se refiere al tipo penal de exposición al peligro en tráfico terrestre.
