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SAN LORENZO.- Tras el nombramiento del interventor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA), se esperó la pacificación de los ánimos y la normalización de las actividades en esta unidad académica. Sin embargo, los alumnos se mantienen firmes en llevar adelante la medida de fuerza que hace 122 días lo vienen realizando, esta vez; para exigir la reprogramación de las clases, con el objetivo de no perder el año lectivo 2016.
La falta de respuesta por parte del profesor Julián Agüero de León, interventor, al pedido de los manifestantes, motiva la falta de confianza de los alumnos por lo que se radicalizaron en su postura de no levantar el paro.
En tanto, el Consejo Superior Universitario (CSU) de la UNA, ejerce una gran presión sobre el interventor, respecto al conflicto existente y le exige que de alguna manera convenza a los huelguistas que desistan de dicha medida de fuerza.
A más de una semana de haber asumido el cargo, Agüero de León no está respondiendo ni a la exigencia de los manifestantes, ni de las autoridades de la UNA, quienes lo nombraron en este cargo debido a la experiencia del mismo en este tipo de situaciones.
Los frentes que debe solucionar el interventor son varios, pero el principal inconveniente es limar la diferencia que tienen estudiantes y miembros del CSU, teniendo en cuenta que las posturas se han radicalizado y al parecer, Agüero no está encontrando el punto intermedio para zanjar definitivamente el conflicto. A medida que pasan los días, los más perjudicados son los estudiantes, teniendo en cuenta que corren el serio riesgo de perder el año lectivo 2016.
