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Los representantes del Frente Guasu esgrimen todo tipo de excusas para solapar las imágenes que muestran a Fernando Lugo con los cabecillas de los criminales del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Dicen que “ahora todos debemos cuidarnos para sacar fotos”. Pero lo que no dicen es que hay fotografías reveladoras y hay otras ocasionales. En el caso del exobispo y expresidente, las circunstancias lo condenan. Se lo ve de la mano con líderes del EPP, en un contexto político. Cualquier otra fotografía, de cualquier político, si fuera una foto en un evento casual, sería diferente. Sin embargo, Lugo y los epepistas siempre fueron muy cercanos.
ASUNCIÓN.- Las denuncias, aunque nadie las presentó formalmente ante la Fiscalía, son innumerables sobre el vínculo de Fernando Lugo, ahora también aparecen los senadores Arnaldo Giuzzio y Luis Alberto Wagner y el político Rafael Filizzola, cuya esposa es la también senadora del Partido Democrático Progresista (PDP), Desirée Masi. Sin embargo, hasta ahora no fueron investigados por el Ministerio Público, que de oficio podría hacerlo.
Ayer salieron nuevamente los defensores de Lugo en el senado empezando por la parlamentaria Esperanza Martínez, quien calificó como una campaña de desprestigio contra el exobispo en la foto con nada más y nada menos Osmar Martínez y los integrantes de los autodenominados EPP. Trató en todo momento de vincular al presidente de la Repúblicas, Horacio Cartes, con el narcotráfico, pero no tuvo en cuenta que durante el actual Gobierno fueron sacadas más de 80 personas que tenían fuerte participación con este grupo criminal.
La imagen en donde aparece, por ejemplo, Adriano Muñoz Pérez, supuesto integrante de la logística del EPP, con Fernando Lugo, no es una foto cualquiera, están abrazados y formaba parte de un contexto político. Incluso estaba el entonces canciller venezolano Nicolás Maduro, actual presidente de aquel país. Si era una foto en un evento cualquiera que por casualidad salieron juntos, iba a ser otra cosa. Pero en este caso, se observa que están abrazados. O sea, no es la foto, es el contexto.
Otro que también salió a la defensa de uno de los acusados, el legislador liberal Víctor Ríos. Mencionó que le preocupa que se recurra a la guerra fría y “Alfredo Stroessner” cuando se asocia la ideología con la delincuencia, refiriéndose a Rafael Filizzola, que salió en una fotografía con Lucio Silva del EPP en la época del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi (2002).
“Si es por fotos, todos los colegas que se sacaron fotos con Stroessner también son torturadores”, señaló durante su discurso en la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados.
Por su parte, el senador por Avanza País Adolfo Ferreiro, ironizó las expresiones del ministro del Interior Francisco De Vargas, quien vinculó a varios políticos con grupos criminales que operan en el Norte del país. En su perfil de Facebook dedicó varias publicaciones al secretario de Estado.
“Estoy quemando, muy apresurado, mis álbumes de fotos que durante la dictadura logré salvar, escondiéndolos como el más preciado tesoro donde está registrada mi vida”, se lee en el mensaje que posteó este lunes el senador, luego de que De Vargas, en su visita a Concepción, haya dicho que varios políticos critican a la Fuerza de Tarea Conjunta, pero tienen fotos con miembros del EPP.
