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Mientras con una mano rechazan el juicio político a tres ministros de la Corte, los izquierdistas, con la otra, preparan la acusación en contra de otros cuatro, por delitos muy similares a los primeros. Lo cierto es que el diputado Ramón Duarte, del Frente Guasu, volvió a decir que esta semana presentará el nuevo libelo acusatorio.
ASUNCIÓN.- Los senadores del Frente Guasu y el Partido Democrático Progresista han dicho nones al juicio político a Sindulfo Blanco –que está en trámite-, Óscar Bajac y César Garay Zuccolillo. Desde el comienzo dijeron que impedirían que se obtengan los 30 votos necesarios para separarlos del cargo y de hecho es eso lo que están haciendo ahora, negándose a participar de ninguna sesión que tenga que ver con el enjuiciamiento.
Pero, como si estuviéramos en el reino del revés de María Elena Walsh, mientras rechazan el enjuiciamiento de tres, preparan la acusación de cuatro. Ellos quieren juicio político para Alicia Pucheta, Raúl Torres Kirmser, Gladys Bareiro de Módica y Antonio Fretes. No importa por qué; los legisladores de FG y PDP quieren que se acuse a éstos mientras se salva a aquéllos.
Tampoco es que suene tan hilarante, si se tiene en cuenta que uno de los que ya están acusados y serán juzgados por el Senado, Garay Zuccolillo, lleva encajonado el expediente que investiga a Rafael Filizzola por la compra irregular de helicópteros, de cuando era ministro del Interior del gobierno de Fernando Lugo. Posiblemente Blanco y Bajac también tengan expedientes que interesan a este sector, así que para ellos es mejor que permanezcan en sus cargos.
En cuanto a estos cuatro a los que ellos mismos piensan acusar, no tenemos idea de cuál es el motivo, salvo que se trate de algún show para demostrar que no son cómplices de los ministros que se han aprovechado de sus cargos para lucrar de manera personal. Entonces eligieron a estos cuatro personajes, que de seguro tienen cometidas muchas irregularidades, eso no lo dudamos, para dar el ejemplo.
Pero nadie les cree. Lo más probable es que luego de que se los acuse –por delitos muy parecidos a los de sus tres colegas antes acusados- ellos mismos, los izquierdistas, vuelvan con la cantinela de que no apoyarán su condena porque el juicio político es un circo. Claro que es un circo; es en lo que ellos lo convirtieron.
