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ASUNCIÓN. Como si no hubiera sido suficientemente increíble la fuga de 75 reos de la cárcel de Pedro Juan Caballero, las situaciones posteriores son aún más inverosímiles, como un preso que se fugó pero volvió a entregarse, otro que no quería luego irse pero encontró su puerta abierta y salió, y la cantidad de guardiacárceles imputados por complicidad.

Pues bien, ahora se conoce otra situación increíble; resulta que la fiscala que está a cargo de la investigación de la fuga, Reinalda Palacios, es esposa del comisario Juan José Ortiz, jefe de la comisaría encargada de la penitenciaría, lo que, a sola vista, debería ser una incompatibilidad. Pareciera ser que nadie sabía esto, ya que ayer, cuando se conoció la información, recién reaccionó el Ministerio Público y le sacó a Palacios la titularidad de la investigación, aunque la dejó como “coadyuvante”, esto quiere decir que sigue con las narices metidas en el caso.

El problema no es que la fiscala se haya casado con el comisario, sino que en esta investigación se sospecha que hubo complicidad de los policías que están destinados, precisamente a la comisaría que Ortiz tiene a su cargo, de tal manera que bien se puede pensar que a Palacios le costaría tener objetividad en la investigación.

“Yo intervine en el caso de la fuga porque estaba de turno. Ahora quedé como coadyuvante, es decir, ahora realizo tareas secundarias”, dijo en su defensa la fiscala.