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ASUNCIÓN.– Insistimos, si hubieran cumplido con su trabajo, hasta pensaríamos que estaría algo justificado el largo tiempo de descanso que tendrán senadores y diputados. Sin embargo, cuando hacemos un análisis superficial de lo que queda pendiente, vemos que son temas fundamentales y hasta urgentes, que requerían una respuesta inmediata de los legisladores, pero no la obtuvieron.
El tan mentado tema del juicio político a los miembros del Tribunal Superior de Justicia Electoral, a pesar de los intentos de sectores de la oposición, es casi un hecho que pasará al próximo año, ya que ni siquiera fue aprobado su inicio en la Cámara de Diputados, sin contar que para la condena de los tres, el Senado tendrá que requerir mayoría absoluta de dos tercios (30 votos), lo que requerirá mucha negociación especialmente con el sector de Añetete.
También ya quedará para el año próximo el juicio político del contralor Enrique García, cuya acusación ya fue aprobada por Diputados el año pasado.
Gran parte de los temas pendientes quedan en el Senado, como el caso de la pérdida de investidura que, posiblemente, recién tendrá entrada en la sesión de hoy y luego deberá pasar por el proceso del estudio en comisión y tratamiento en plenario, siempre y cuando a la Cámara Alta no se le ocurra –igual que a Diputados- conformar una comisión especial para analizar el tema.
La Reforma Tributaria y la reforma del Código Electoral también están en el Senado y son proyectos que ya serán considerados recién el año próximo. En Diputados quedan pendientes varios pedidos de intervención de municipios del país, que ya fueran remitidos por el Ministerio del Interior a la cámara.
