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ASUNCIÓN.- Evidentemente, la nota característica de los añetete es su falta de respeto a los acuerdos, pero más allá de este vicio, lo más apropiado para garantizar la estabilidad del próximo gobierno, va ser que el Senado sea presidido por un añetete y Diputados por uno de Honor Colorado.
En su momento, el diputado Clemente Barrios, del sector Honor Colorado, había manifestado que tienen la esperanza de que Colorado Añetete apoye la continuidad de Pedro Alliana al frente de la Cámara de Diputados; dada la predisposición que han demostrado para apoyar a Juan Carlos Galaverna en su postulación a la Presidencia del Senado.
La reciprocidad, si bien no puede ser exigida, se debe suponer al tratarse de dos sectores políticos colorados que tienen fuerzas parejas. Lo más conveniente a la ANR y al mismo gobierno que iniciará Marito en agosto próximo, es que el partido esté unido, y para ello, es necesario que ambos grupos se cedan mutuamente espacios de poder desde donde puedan aportar a favor de la gobernabilidad.
En este sentido, es muy contraproducente las declaraciones de un novato, militante de Añetete en Paraguarí, el recién llegado Miguel Cuevas, quien aseguró que tiene el apoyo total de su bancada y los votos necesarios para quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados.
Un embarramiento innecesario de la cancha por parte de este diputado electo. Porque la lectura política debe ser mucho más seria y no caer en una actitud atolondrada. Los añetete deben tener presente que necesitarán de los votos de Honor Colorado si quieren que Calé presida el Senado.
Y como broche de “plomo”, la postura de Cuevas hasta ahora no ha sido secundada por ningún referente autorizado de Añetete. Por lo que es bueno que tomen precauciones si no quieren terminar perjudicándole grandemente a su líder Mario Abdo, quien va necesitar de la unidad del Partido Colorado en el Parlamento.
