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ASUNCIÓN. Para que la tan mentada nueva unidad colorada se concrete y no quede solo para la foto, se tiene que tener en cuenta la parte operativa, que es la más difícil en este tipo de acuerdos, según el analista Horacio Galeano Perrone, quien recordó que toda la historia del Partido Colorado está repleta de uniones y divisiones.

“Un abrazo republicano como el que se hizo ayer no significa el final. El grupo de Honor Colorado tendrá sus intereses para compartir el poder y Marito, finalmente, sabe que, si no le tiene a Horacio Cartes, no puede gobernar al país, más aun con esta crisis política y social”, reflexionó el experto.

Explicó que en política se suelen tragar sapos, como los que tendría que tragar el presidente Abdo Benítez después de todos sus discursos y todas las críticas que le hizo a Cartes. “Pero un abrazo como este no significa que ha terminado. El poder se comparte. Tiene que venir el diseño que va a tener; el poder se ejerce desde el poder”.

“Hay que analizar desapasionadamente. Esto va a tener que hacer ajustes en la parte operativa. ¿Va a continuar con los mismos ministros? La parte operativa es la que va a dar realce si existió unidad. Se tendrá que dar, como siempre, a partir de ministerios y entes autárquicos grandes. Cuando vos hacés un acuerdo entre pareja, es la parte operativa lo difícil. Para la foto, la gente está muy a favor o muy en contra. Pero lo importante es saber qué es lo que van a compartir”, añadió.

Según Galeano Perrone, el abrazo republicano va a tener un costo para varias personas, “porque Honor Colorado no va a entrar a abrazar a unas 4 personas que tienen rango de ministro, que el cartismo no va a tolerar”.

“Porque la gente dice que Marito perdió mucho. También Cartes puso muchas cartas sobre la mesa para hacer esta operación, que comienza ahora, y Cartes es muy exigente con algunas cosas que va a bajar y en 15, 20 días más, vamos a tener que volver a hablar para saber si estos signos de la concordia se concretan”, manifestó.

Finalmente recordó que este proceso de unidad es diferente al que se buscó entre Juan Carlos Wasmosy y Luis María Argaña, porque cuando se dio el encuentro entre ambos, Argaña estaba muy debilitado. “Ahora estamos frente a un movimiento que no se debilitó. Te puedo firmar que Cartes le va a poner condiciones muy fuertes y le va a decir quiénes no van a poder estar”, concluyó.