ASUNCIÓN. A través de un comunicado, la Asociación Rural del Paraguay dejó constancia de que el precio que paga el consumidor final por la carne es mucho más alto que el que cobran los ganaderos.
El documento dice que “los productores ganaderos estamos viviendo una situación que no podemos ignorar. Mientras el precio de la carne sube para los consumidores, los frigoríficos siguen pagándonos menos a quienes producimos”.
La Asociación Rural del Paraguay califica de preocupante la diferencia entre lo que recibe el ganadero y lo que paga el comprador final.
El gremio expone una publicación en la que, la Cámara Paraguaya de la Carne habla de un repunte de los precios, principalmente de la costilla, con un incremento de 2.000 guaraníes por kilo.
La misma institución habla de una probabilidad de que los incrementos continúen hasta las fiestas de fin de año, pero de manera gradual, supuestamente por una menor disponibilidad de animales.
Contradictoriamente, el informe de inflación de agosto del Banco Central del Paraguay, habla de una disminución de precios de la carne vacuna y de sus sustitutos como cerdo, aves y embutidos.
Esta reducción, según el BCP, es explicada por agentes del sector por una mayor oferta en el mercado doméstico.