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SINGAPUR.- Garbiñe Muguruza no podrá cerrar su gran año con un adjetivo aún mejor después de perder ayer el tercer partido de la ronda de grupos de las WTA Finals y quedar eliminada antes de lo que seguramente esperaba. Venus Williams, inconmensurable a sus 37 años, ha dejado fuera a la española en dos sets: 7-5 y 6-4.
La derrota, además, hace imposible que Garbiñe pueda recuperar el número uno mundial que le perteneció durante cuatro semanas antes de perderlo en favor de Simona Halep. A la rumana le basta con jugar hoy para seguir en lo más alto y solo Karolina Pliskova podría apartarla del trono si se lleva el título en Singapur y la rumana no alcanza la final, con escasas opciones aún para Elina Svitolina.
Muguruza lo intentó, pero en ningún momento dio la sensación de dominar el partido. Venus, que no acusó el cansancio del duelo más largo del Masters contra Ostapenko (193 minutos y 37 juegos) se lo puso muy difícil. A la estadounidense no le pesaron las piernas y se movió como una gacela. Garbiñe, como sugería un lector tras el partido contra Pliskova, se adelantó un poco para intentar restar con más intención los saques de la Williams, pero al final no fue suficiente. El problema fue de nuevo su falta de mentalidad ganadora. Su entrenador, Sam Sumyk, le pidió que la cambiara tras perder el primer set, y por momentos lo hizo, pero acabó hundiéndose en sus tribulaciones. Sin duda, el anímico es un aspecto que tendrá que seguir trabajando.
