Artículos relacionados

ASUNCIÓN.- Lo más grave que ocurre con el escándalo que involucra al actual ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann en el negociado del almuerzo escolar en Guairá, es que la situación continúa y hoy, a pesar de las denuncias, el integrante del primer anillo del presidente de la República, continúa recibiendo dinero a costa de la comida de los niños del departamento.

Según el actual gobernador, Juan Carlos Vera, “todos los guaireños somos conscientes a sabiendas de que la empresa esa (Eventos y Servicios S.A. – ESSA) está ligada, tiene conexión con Rodolfo Friedmann, es un dato relevante. Estamos a sabiendas de todas las noticias. No podemos tapar el sol con un dedo. A nivel nacional impactó. Cuando “La caja negra” de Unicanal empezó con el caso, las redes sociales lo hacen viralizar”.

Ante la consulta realizada en la 970 y GEN, sobre si la empresa ESSA sigue proveyendo los almuerzos escolares, respondió que “hay un consorcio ahora, lo conforman dos empresas y siendo la parte mayoritaria la empresa Charlotte que no es de Villarrica, están distribuyendo el almuerzo escolar. (…) Esta empresa (ESSA) forma parte del consorcio que se ha formado”, con lo que aceptó que Friedmann está recibiendo beneficios con el almuerzo escolar.

Comentó que la Junta Departamental se reunirá el martes próximo para votar una auditoría general de la administración Friedmann, “a fin de deslindar responsabilidades”.

Reconoció que Friedmann “es un actor importante políticamente hablando y también tiene su injerencia con algunos concejales departamentales, de su movimiento; pero uno tiene que tomar decisiones difíciles y a veces es importante para deslindar responsabilidades y como administración nueva demostrar las diferencias con otras administraciones”.

Al consultarle si existe presión del ministro de Agricultura y foco de la tormenta, respondió con un escueto y dubitativo “y vamos a ver. El martes va a haber una importante sesión donde anunciará el bloque mayoritario que van a pedir la auditoría; vamos a ver cómo reaccionan los afines a él.

“De por sí va a haber una cierta presión, pero para mí está primero salvaguardar el buen nombre de la gobernación. De exponernos, de transparentar y deslindar responsabilidades; uno no puede arrastrar el pecado ajeno. Yo también soy pasible de que me auditen. No tiene por qué enojarse Friedmann”, aseveró.

El oficialísimo tiene 8 concejales, mientras que el bloque de Friedmann “son 4 o 5. Vamos a ver si se plantea que ESSA deje de proveer el almuerzo, porque los concejales tienen autonomía”, concluyó.