Artículos relacionados

BOGOTÁ – En teatro de Bogotá, se realizó hoy la firma de los nuevos acuerdos de Paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerza Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC).

El sello de los nuevos pactos fue hecho por el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”.

“Que la palabra sea la única arma de los colombianos. Para alcanzar la firma de este acuerdo definitivo, los colombianos vivimos medio siglo de guerra abierta”, expresó el representante guerrillero

Con relación a los nuevos acuerdos, el paramilitar dijo, “Se fortaleció el pacto anterior tras considerar que se introdujeron importantes cambios a los textos antiguos, nos reunimos en La Habana con delegaciones de distintos credos y partes de la política colombiana, el nuevo texto tuvo el más amplio consenso a nivel internacional”.

Por su parte, el mandatario colombiano destacó los resultados del referéndum que rechazo el primer acuerdo de paz, “Nuestro sentimiento de solidaridad y admiración hacia los miles de compatriotas que salieron a las calles a manifestar su condena a la guerra. La primera demanda social es que se ponga fin al uso de las armas en la política”, dijo Santos.

“Los delitos de lesa humanidad serán investigados, juzgados y sancionados”, anunció el polito y añadió, “Las FARC, como grupo armado, dejarán de existir. Hemos firmado el acuerdo definitivo, surgido de un diálogo abierto y franco, no podíamos dilatar un minuto la implementación. El cese del fuego había comenzado a desmoronarse”.

Respecto a la aprobación del nuevo texto en congreso, el jefe de estado concluyó, “La implementación podrá arrancar tan pronto como la refrendación sea aprobada por el Congreso y estimo que dicho voto positivo será obtenido la próxima semana”.

Diferente a la primera ceremonia realizada en el balneario de Cartagena con más de 2500 invitados y entre ellos 15 presidentes de diferentes países de la región, en esta oportunidad, el acto fue realizado en un teatro, donde se tuvo 800 personas invitadas, limitándose a las partes del conflicto.