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Si hay algo que se le debe reconocer al presidente de la Republica, Mario Abdo Benítez, es su capacidad para conformar un equipo de gobierno muy homogéneo. Todos los que conforman su “selección” son poseedores de las mismas “virtudes”: iguales de inútiles.
O tal vez no todos, pero da la casualidad que cada institución que enfrenta algún inconveniente, rápidamente refleja la incapacidad de su titular. Hoy se puede hablar del Instituto Forestal Nacional (INFONA), en la que su presidente, Cristina Goralewski, al parecer no sabe ni donde está parada.
Comenzaron a arreciar los reclamos de la ciudadanía, por la salvaje deforestación y a la Goralewski no se le ocurrió mejor idea que pedir a la ciudadanía que realice las denuncias sobre las infracciones forestales. Para el efecto, creó una página, en la que serán recepcionadas las mismas, a través del portal web, que fue presentado ante el Ministerio Público.
“Los ciudadanos conscientes somos los guardianes de nuestros recursos, por lo que te instamos a denunciar los casos de deforestación”, señala el escrito de la entidad.
Desde que asumió este Gobierno, que ya pasaron 5 meses, nada se hizo para frenar la deforestación. De ahí fue que la ciudadanía se movilizó y empezó a exigir al presidente de la República alguna acción concreta. Eso al parecer “despertó a la Goralewski” y la semana pasada se impulsaron algunos procedimientos, allanamientos en el Chaco.
Antes, lo único que logró fue la promulgación de la Ley 5.266/18, que prorroga por 2 años la vigencia de la Ley 2524 de Deforestación Cero “de prohibición en la Región Oriental de las actividades de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques”.
Dicha ley se aprobó en el año 2004 y sucesivamente prorrogada con el objetivo de proteger los bosques que quedan en la Región Oriental. Pero la legislación sola no puede hacer nada, tiene que haber una institución que exija su cumplimiento y en el INFONA, hoy no se sabe ni para qué existe esa entidad.
Fue por eso también que pide a la ciudadanía que denuncie los casos de deforestación. Fiel reflejo del desconocimiento de las funciones del referido instituto. El objetivo del INFONA es la administración, promoción y desarrollo sostenible de los recursos forestales del país, en cuanto a su defensa, mejoramiento, ampliación y racional utilización, más el aprovechamiento del sector forestal y conservación del ecosistema nacional que contribuyen al desarrollo económico y social del Paraguay.
En la época del Gobierno de Horacio Cartes, todos los que están hoy como autoridades eran grandes conocedores del tema y se pasaron atacando al entonces presidente de la República. En el grupo de detractores estaban los mismos miembros del partido de Gobierno, por lo que ni hace falta comentar las críticas de los opositores, que recrudecieron durante el proselitismo.
Por ejemplo, “Leito” Rubín, candidato a la vicepresidencia por la alianza Frente Guasu (FG)-Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), basa su discurso de campaña en el combate a la deforestación, señalando siempre a Cartes como responsable de la misma.
Pero durante el gobierno de su mentor, Fernando Lugo (FG) y del liberal Federico Franco, se registraron las mayores destrucciones de bosques, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO-ONU).
También Rubín indicaba que las leyes actuales son anticuadas y hay que cambiarlas y aseguró: “yo voy a trabajar por eso”. Agregó que no todos los empresarios ganaderos son reticentes a debatir y hablar sobre temas ambientales, pero que lastimosamente son mayoría los que no respetan el medio ambiente.
“Leito”, antes de dialogar con ganaderos, debió conversar con su líder exobispo y los genuflexos del mismo, los Sixto Pereira, Luis Alberto Wagner, José Ledesma, entre otros, quienes son protectores de los invasores de tierra, quienes están entre los primeros deforestadores.
Todo lo que dijo Leo Rubín no pasa de demagogia, ya que su partido y el aliado (FG-PLRA), cuando estuvieron en el poder permitieron la destrucción a mansalva de los bosques.
Eso resalta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO-ONU), nuestro país es el que más bosques deforestó en América en los últimos 25 años (1990-2015). Según los datos en la Región Oriental quedan sólo 4.000 hectáreas (ha) de bosques de las 9.000 (ha) de esa época. En cuanto a la Región Occidental, eran 18.000 ha, de las cuales hoy día sólo quedan 11.000 ha.
En 2008 (gobierno de Lugo) se tenía 17.939.200 hectáreas y en 2009 se contabilizaban 17.760.600 hectáreas. En 2010 se contabilizaba un total de 17.582.000 hectáreas y para 2011 solo se tenían ya 16.623.387, por lo que fueron deforestadas 976.473 hectáreas de cobertura forestal a nivel nacional en cuatro años.
Los años con mayor tasa de cambio del uso del suelo fueron entre el 2011 al 2013 (gobierno de Franco-2012/13). Luego, a criterio de la SEAM, en los últimos dos años del gobierno de Horacio Cartes, la tasa de deforestación se redujo a nivel país. Tal información fue dada a conocer como resultado de la comparación de estudios hechos durante 10 años.
