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ASUNCIÓN. El exdirigente de fútbol Juan Ángel Napout, preso en Estados Unidos por el escándalo del FifaGate, confirmó ayer a su esposa que él y su compañero de celda habían dado positivo al coronavirus, comentó en Tempranísimo, por la 970 y GEN, el abogado José Ignacio González Macchi, representante de la familia.

“No tenemos todavía una confirmación oficial de esto respecto del listado de contagios, número de positivo, quiénes son. Pero Juan Ángel le avisó a su señora, muy preocupado por su situación”, explicó González Macchi.

Recordó que hace unos días, luego de que Juan Ángel diera negativo con relación al covid, pero ya preocupados por un cuadro que él tiene de pre diabetes, la edad de 62 años y un cuadro de hipertensión, que tiene manejado, se había planteado su libertad, pero la jueza de la causa lo rechazó, aunque estableció que el 29 de julio se realizaría una nueva revisión.

“En el caso de él, un aislamiento total que seguramente va a ser impuesto por la cárcel, la situación queda en manos de esta gente, en cuanto a su tratamiento, medidas de protección médica, etc, que la familia pretendía evitar que ocurra. Es distinto estar contenido, con alguien, elegir su tratamiento y dónde va a ser internado si se agrava su situación. Ahora todo va a estar a cargo de la correccional de Miami”, según el abogado.

Tanto la familia como sus abogados tienen esperanzas de que con esta nueva información se consiga, por lo menos, su prisión domiciliaria, ya que hay “cuantiosos antecedentes sobre todo en situaciones muy similares a esta. Y sobre todo desde el punto de vista del sistema jurídico americano. El Estado de California es uno de los que más presos condenados ha liberado en condiciones similares. Pero ya en este caso FifaGate, el sistema jurídico americano ha liberado a otras personas, inclusive disminuyendo la pena impuesta”.

El abogado dijo que a Napout “se le acusó de hechos punibles en contra de ciertos derechos económicos, pero la condena termina siendo por una supuesta conspiración en el recibimiento de compensaciones de coimas por parte de otras personas; pero no se le encontró responsable a él, ni de la entrega, ni del pago. Fue como que dio vuelta la cara y no vio lo que estaba pasando. Por asociación criminal, pero sin ser el autor ni el beneficiario de esas coimas. Y se le aplicó, aparte de su pena, sanciones económicas que ya pagó todo. No debe al sistema americano ni un centavo. Solo le cuesta pena de prisión. La prisión domiciliaria evitaría que el Estado siga pagando por su detención. Si quieren mantenerle preso, que sea en un estado de prisión domiciliaria, hasta que pase la pandemia”, que es lo que hoy plantearán sus abogados en Estados Unidos.