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La Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP-A) no firmó el acuerdo con el Ministerio de Educación y Ciencias y con la cartera de Hacienda sobre reajuste salarial para el 2023. El titular del gremio, Gabriel Espínola, detalló los motivos, entre ellos, el de no dejar precedente de que se tenga que firmar siempre un acuerdo para que se cumpla otro, dijo.
“Los motivos fundamentales por los cuales nosotros no hemos firmado son: primero, porque no queremos dejar como precedente de que en Paraguay tengamos que firmar un acuerdo para que se firme otro acuerdo. Eso está determinado, el Ministerio tiene que cumplir. Segundo, la expresión de las autoridades de educación es que si se otorgaba el 16 %, el MEC se iba a quedar sin recurso para la gratuidad y eso es bastante grave”, dijo.
En ese sentido, sostuvo que desde el sindicato expresaron “claramente que no podemos sacar un recurso de un bolsillo para ponerlo al otro bolsillo. El Estado tiene que garantizar ambos, no garantizar uno en desmedro de otro”.
“El tercer componente tiene que ver con que Paraguay, al igual que el Estatuto del Educador, tampoco se está cumpliendo el escalafón docente. Llegado el salario básico profesional al 2023, luego cómo se mantiene el poder adquisitivo”, acotó.
Agregó que “nuestro planteamiento fue incorporar e instalar lo que se da para la actualización del salario mínimo legal la inflación interanual y que esta sea la base. Cuando en junio se resuelva cuál es el porcentaje de inflación por el cual se va a actualizar el salario mínimo legal, ese mismo porcentaje se incorpore al presupuesto del año siguiente para que esa actualización sea tal y por lo tanto se mantenga el poder adquisitivo del salario”. Concluyó: “Lamentablemente no hemos tenido esto, razón por la cual no llegamos a firmar el acuerdo”.
