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Cerro Porteño mantuvo la punta del campeonato Clausura, apabullando a Rubio Ñu por 3-0. Mantiene la diferencia y según se den los resultados de este domingo, hasta podría ampliarla. Oscar Ruíz en la primera etapa, Jorge Rojas y Alfio Oviedo en la segunda, fueron los goleadores. Un triunfo que lo acerca al título en la misma medida en que se sabe que Rubio Ñu sigue sin poder abandonar la zona del descenso.
ASUNCIÓN.- Se avizoraba un parti- do cauteloso por parte de Rubio Ñu, una cuestión que ya la había ventilado Miguel Pavani cuando en el curso de la semana dijo que “Cerro Porteño era muy peligroso” por lo cual “tenemos que ser cuidadosos…”. Y armó su equipo de tal forma a tener superioridad numérica en defensa y en el medio campo, renunciando al fútbol de media cancha y dejando en solitario “pescambói” al “Ogro” Correa.
Cinco en el fondo, cuatro en el medio formaban una doble línea defensiva que le complicó bastante a Cerro Porteño, sobre todo para tocar, para hacer circular la pelota, tenerla hasta encontrar el resquicio por donde entrar. Movedizos, Oscar Ruiz y Josué
Colmán trataban de armar, con Insaurralde y Rodrigo Rojas ese juego que le permitiera al ciclón llegar al gol. Alfio Oviedo, merodeaba el área haciéndose ver y distrayendo a la defensa.
Pero el gol llegó por una acción totalmente diferente. Un lateral desde la izquierda de Arzamendia para Aguilar y el rotundo, exacto y preciso cambio de frente para que
Oscar Ruíz domine la pelota, la acomode y de derecha sacar el remate preciso para anotar el primero y hacer que explote de alegría la hinchada de Cerro Porteño. Pero, no se crea que lo de Rubio Ñu fue solo defensa. No. También tuvo lo suyo, una vez por medio de Correa y otra por Iván González, ambas neutralizadas por el Antony Silva.
Ya de regreso tras el descanso, Pavani cambió su libreto, y con “Chiqui” Vera por Juan Gómez, aliviano la carga defensiva y puso un poco más de peso en el mediocampo. A Rubio Ñu no le hacía ninguna gracia una derrota porque eso entorpecía los planes de salvarse del descenso y volvía a poner nubarrones en el horizonte de la permanencia.
Y con esa espada pendiente sobre su cabeza, se lanzó en busca de la hazaña.
Tuvo un par de oportunidades, pero llegó el segundo un gol decisivo, a los 21 minutos de la etapa complementaria por una gran acción personal de Jorge Rojas que definió como los antiguos “wines”, entrando en diagonal y rematando potente, inatajable para Valenzuela.
Y el tercero fue consecuencia del anterior, porque con los tres cambios realizados, bajo los brazos, se entregó prácticamente y a partir de allí fue un monólogo azulgrana,
Sobre los 29’, le llegó el turno a Alfio Oviedo que en la primera ocasión clara que tuvo la mando al fondo de la red para redondear un marcador categórico, totalmente acorde con lo que aconteció en el terreno. La victoria de Cerro Porteño mete enorme presión a Guaraní, General Díaz y a Olimpia a quienes obliga a ganar este domingo, so pena de quedar definitivamente descalificados de la lucha por el título. Y Rubio Ñu tendrá que seguir esperando mejores oportunidades a ver si puede zafarse del descenso.
