PARÍS.- A la cuarta fue la vencida. Con una demostración impresionante de coraje y hambre de gloria, Simona Halep levantó por fin su primer título de Grand Slam. Era la reina sin corona del tenis femenino. Número uno del mundo y ganadora de 16 trofeos, pero hasta ayer sábado, ninguno de los grandes.
Le ha costado 32 participaciones en los cuatro torneos legendarios del circuito, pero nunca perdió la fe y su constancia ha tenido recompensa. Conseguirlo en Roland Garros fue muy duro, porque para saborear las mieles de un triunfo mayúsculo tuvo que remontar ante una rival potente y experimentada, Sloane Stephens, la ganadora del pasado US Open: 3-6, 6-4 y 6-2 en 2h:03.
Halep es la 27ª mujer que gana en París y la primera rumana que se lleva unmajor desde Victoria Ruzici, que lo hizo en el mismo escenario en 1978. En 2014 le quitó el título MaríaSharapova y en 2017 se le cruzó JelenaOstapenko. En enero, CarolineWozniacki le ganó en la final de Australia. Se merecía una revancha contra sí misma, la oportunidad de pasar a la historia no solo como una gran jugadora, sino como la vencedora de un Grand Slam. Había sido campeona del torneo júnior en 2008. Diez años después ha podido levantar los brazos para celebrar emocionada su victoria más importante.