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Los equipos de rescate indonesios encontraron con vida a 31 menores que habían quedado atrapados en dos colegios una semana después del terremoto y tsunami que golpeó la isla de Célebes, Indonesia, según informó la agencia de rescates, Basarnas. Además, ya son más de 1.600 los fallecidos a consecuencia del desastre natural. Barrios enteros continúan bajo los escombros, por lo que esa cifra podría aumentar.
INDONESIA.- Según declaró el vocero de Basarnas, Yusuf Latif, los chicos fueron rescatados el viernes en dos centros de formación profesional. Había 23 en una escuela del sub distrito de Marawola, y otros 8 en una de Tondo, poblaciones situadas al sur y al norte de Palu, la capital provincial.
El vocero no pudo precisar la edad de los estudiantes, que quedaron aislados sin ningún adulto en estos centros educativos, donde por lo general suelen acudir alumnos de entre 15 y 17 años.
“La catástrofe ocurrió el viernes (28 de septiembre) por lo que (los adolescentes) todavía estaban estudiando en las escuelas”, dijo Latif quien aseguró que todos los jóvenes ya se encuentran de vuelta con sus familiares.
Basarnas indicó que el gobierno extenderá el periodo de búsqueda en la región hasta catorce días después del desastre, y que después decidirá los pasos a seguir.
Las autoridades elevaron a 1.649 el número de muertos provocados por el terremoto, el tsunami y las avalanchas de barro que lo siguieron, que afectaron la zona central de Célebes, donde más de 70.000 personas se han visto desplazadas.
Más de mil personas continúan sepultadas bajo los escombros y el barro, según estimaciones oficiales y de ONG, sobre todo en el barrio de Balaroa de Palu, la localidad más afectada, y el pueblo Petobo, situada a siete kilómetros al sur de la capital provincial.
Además, el gobierno de Indonesia publicó en las últimas horas un video que muestra cómo la tierra se traga cientos de casas tras el sismo y el tsunami que azotaron la isla de Célebes.
La sucesión de imágenes satelitales refleja el fenómeno conocido como licuefacción del suelo, que es cuando el terreno sólido se convierte en líquido viscoso. Y en este caso arrasa con un sector de Palu.
“Casas y edificios fueron arrastrados y se hundieron en el lodo. Los equipos de rescate siguen trabajando en la zona”, comentó el vocero de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres, Sutopo Nugroho.
