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Hay que cortarle el circo a Fernando Lugo

ASUNCIÓN.- Fernando Lugo sigue haciendo campaña como futuro candidato a presidente de la República en las elecciones del 2018 y encuentra gente que lo apoya, sin tener en cuenta que, mientras no se modifique la Constitución, está claramente inhabilitado para el cargo. Hay que cortarle el circo porque induce al engaño de miles de campesinos y, para colmo, hace apología del delito.

Ni el Frente Guasu ni los políticos de izquierda, que están más perdidos que enano en procesión porque no tienen ningún otro candidato que pudiera obtener votos en una contienda electoral, son tan ignorantes de la ley como para creerse el cuento de que cuando la Constitución prohíbe la reelección se refiere solamente al presidente que está en el poder en este momento y no a quienes lo fueron en el pasado.

Es una feroz falacia seguir insistiendo con este cuento de que Lugo no tiene impedimento para volver a postularse, porque uno de los artículos más claros de la Constitución es el que dice que ni el presidente ni el vicepresidente podrán volver a postularse al mismo cargo, en ningún caso.

Para un observador racional e informado, hasta podría resultar divertido el circo montado por Lugo y los luguistas, pensando en cómo pueden perder tanto tiempo y plata haciendo una campaña que no va a llegar a nada, porque no hay nadie, con dos dedos de frente, que pudiera pensar que su candidatura no será frenada o por la Justicia Electoral o por la Corte Suprema de Justicia.

LOS MÁS AFECTADOS SON LOS  CAMPESINOS

Sin embargo, no son solo ellos los que pierden el tiempo, sino la ciudadanía, que tiene temas más importantes de los que preocuparse que estar bancando permanentemente las publicaciones que dan cuenta de que el exobispo se halla en plena campaña electoral. Pero los más afectados son los campesinos que son utilizados por el luguismo para las invasiones de tierra, con la única intención de crear zozobra y perjudicar al gobierno. Para colmo, estos pobres compatriotas están convencidos de que Lugo sigue siendo el salvador, el Chapulín, el que los sacará de la miseria, y nadie se ha tomado el tiempo de contarles que ni siquiera podrá ser candidato en el 2018.

Así que Lugo y los luguistas mienten a los campesinos y a cualquiera que quiera creerles, y tienen como cómplices a los demás sectores políticos que osan manifestar la posibilidad de que el senador del Frente Guasu pueda volver a postularse. De hacerlo, estaría cometiendo un delito, así que lo que está haciendo este señor en este momento es apología del delito; mucho más cuando amenaza de que “su gente” no permitirá que se lo inhabilite. Lo dicho, hay que pararle el carro antes de que lleve las cosas a un extremo crítico.

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