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CONCEPCIÓN. (Por: Telmo Ibáñez).- El humedal conocido desde antaño como “Yataí”, por la vegetación que dominaba la zona recuperó su vigor, pero con una minúscula vegetación, también reaparecen algunos animales que siempre lo tuvieron como su hábitat, además sorprende la conservación de un camino vecinal bajo frondosos árboles.
El esteral Yataí, hasta la década del ’80, no representaba más que un pequeño charco casi desaparecido, rodeado de plantas acuáticas como el Piri y Guaho, donde el dueño del lugar, Juan Carreras, mantenía sus lecheras, se trataba de un terreno que poco importaba a los vecinos, no era apto para la agricultura señalaban.
Don Juan lo convirtió en una pequeña, pero coqueta granja, hasta que partió rumbo a la eternidad, ahí reaparecieron los Núñez, antiguos pobladores del lugar quienes adquirieron el sitio, hasta que a mitad de año cuando luego del fenómeno natural de “El Niño”, resurja con todo el que fuera el pequeño charco, pero ya convertido en una gran laguna.
A los vecinos no solo sorprendió sino además asustó el notable crecimiento del insignificante estero para convertirse en una gran laguna de más de 10 hectáreas ocupante parte de los terrenos situados en la vecindad de las comunidades como Yajhapé, Panchito López y Sagrada Familia.
Para el actual encargado del lugar, Silvino Núñez, durante las constantes lluvias el agua inundó los últimos cultivos y casi todo el patio que resta de la vivienda que ahora ocupa su familia.
Mientras uno de los pobladores más antiguos del lugar, Emigdio Bogado (84), señaló que en su infancia con su familia llegaba al lugar para las jornadas de pesca y caza, porque en el lugar abundaban todas especies de animales incluyendo hasta los felinos.
Recordó que en toda la vecindad era el único lugar donde se contaba con agua potable, significando que la superficie que ocupaba llegaba a varias hectáreas, pero nunca como hoy de más de 10 hectáreas de espejo de agua.
