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La posición que asume el diario ABC Color y sus constantes publicaciones con medias verdades o totalmente falsas, son realmente preocupantes, por ser un medio formador de opiniones.
“El que no conoce la verdad es simplemente un ignorante. Pero el que la conoce y la llama mentira, ¡ese es un criminal!”, dice un dicho adjudicado al escritor alemán Bertolt Brecht. Sobre el mismo tema, el estadounidense, Amos Bronson Alcott, enfatizó: “La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia”.
La gente del diario ABC muestra continua “ignorancia” en lo que establece la Ley del Fonacide y la utilización de los ingresos en forma racional y eficiente, de los recursos que el país recibe en concepto de compensación por la sesión de energía de la Entidad Binacional de Itaipú al Brasil.
Hace casi 5 años que los periodistas del matutino repiten la misma historia, seguramente por indicaciones de sus superiores. Por ejemplo, hace unos días el diario editorializó una vez más la supuesta mala utilización de los recursos del Fonacide.
Enfatizó, entre otras cosas… “la lamentable condición en que se encuentran los locales escolares” y agrega que es algo que sobrecoge e indigna. Sigue diciendo que “está demostrado que el MEC no tiene capacidad operativa para mantener en buenas condiciones de seguridad y buen funcionamiento miles de estas edificaciones. Tampoco resultó darles participación a los gobiernos locales en esta materia”.
También se refirió a la “descentralización” y enfatizó que fue un fracaso completo cuando se intentó ensayarla, “en la repartija de los recursos del Fonacide, los cuales, en muchos casos, fueron a parar a las cuentas bancarias particulares de gobernadores, intendentes y concejales, cuando no a financiar sus campañas electorales”.
Hasta hoy para los de ABC, Fonacide es solamente municipalidades y gobernaciones. No se “enteraron” aún en 5 años que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – CONACYT, es el que más plata recibe por la Ley Nº 4.758 / 2012 “Que crea el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (FONACIDE) y el Fondo para la Excelencia de la
Educación y la Investigación”.
Al parecer ni el título de ésta legislación puede encaminar a los discípulos de Aldo Zuccolillo, aunque lo más seguro es que no quieran ver, porque tal vez puedan tocar “intereses” de amigos. Y no hay peor ciego que el que no quiere ver o peor ignorante que quien se hace de ignorante. Ese tipo de ignorancia es más peligrosa, porque se basa en la mala fe, en la mala intención.
Un gran sector del pueblo, para su desgracia, aun sigue creyendo en ABC Color y lastimosamente es mantenido en su ignorancia por los esfuerzos sistemáticos del diario y sigue en la misma línea como una de las condiciones más esenciales de su propia potencia.
Es sabido que es inútil ofrecer refinamiento a los chanchos o a los que son incapaces de apreciarlo, pero más bien para los confundidos lectores de ABC (seguro los están), una vez más le ofrecemos la transcripción del Artículo 3° de la referida Ley, que señala: “Los recursos del FONACIDE serán distribuidos de la siguiente manera”:
30% (treinta por ciento) al Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación;
28% (veintiocho por ciento) al Tesoro Nacional para programas y proyectos de infraestructura;
25% (veinticinco por ciento) a los Gobiernos Departamentales y Municipales;
10% (diez por ciento) para el Fondo Nacional para la Salud y
7% (siete por ciento) para la capitalización de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
Ahí se observa que la entidad que más plata lleva es el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – CONACYT, pero como ahí están los “amigos” empresarios y algunos colegas figuritas de televisión, mejor no averiguar dónde está la plata o en que se utiliza.
Imagínense, si los recursos transferidos a los municipios (254 en total) y gobernaciones (que son 17) fueron a parar a las cuentas bancarias particulares de gobernadores, intendentes y concejales o para financiar sus campañas electorales, como dice ABC, ¿Cuántos habrá alcanzado a cada miembro del CONACYT?, un poco más de 20, entre ellos Pablo Xavier Pappalardo Bedoya. ¿No será sobrino político de Aldo Zuccolillo?
Mientras tanto, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología – CONACYT, como uno de su máximo trabajo, invita a jóvenes a postularse en la Convocatoria 2018 del Proyecto de Investigación, en sus cuatro nuevas modalidades: Investigación Básica, Investigación Aplicada, Investigación Aplicada con enfoque en Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS) e Iniciación de Investigadores.
Emprendimiento como éste no puede tener tan elevada inversión, pero como se trata de una entidad que no tiene ningún tipo de control, sí se puede deducir que ahí se incrementan las cuentas bancarias.
Pero ABC ignora por completo tal situación, “porque entre bueyes no hay cornadas”.
