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“Buscar reducir el porcentaje permitido para realizar los endeudamientos y gastos del Estado, además de ajustar los actuales tributos para que aquellos que ganen más paguen consecuentemente más impuestos”, es la propuesta de Lea Giménez, exministra de Hacienda. Se suma a los reclamos de otros economistas que sugieren al gobierno adelantarse a la crítica situación que se avecina, creada por la reducción de las recaudaciones; hecho que de agravarse afectará el tope que impone la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
ASUNCIÓN.– En el primer mes del año, la administración central registró un superávit de 0,1%, los ingresos disminuyeron 2,3%, el gasto aumentó 20,8% y la inversión física cayó 34%. Estas cifras hicieron sonar las alarmas de los sectores que manejan la economía y todos coincidieron en la frase: “El gobierno debe hacer algo”.
Lea Giménez, exministra de Hacienda, fue un poco más y en una entrevista a la 970am, esbozó medidas que podrían poner en marcha un plan de blindaje. Ante el crecimiento del déficit fiscal, por la expansión de la economía y disminución de la recaudación tributaria, obliga a tomar medidas y en se sentido apuntó que “una posibilidad es reducir el porcentaje permitido para realizar los endeudamientos y gastos del Estado, además de ajustar los actuales tributos para que aquellos que ganen más, paguen consecuentemente más impuestos”.
Esta última parte de su exposición apuntó directamente al corazón del Impuesto a la Renta Personal que, a su criterio, está lleno de medidas deducibles.
“El PIB creció de 30 mil millones a 40 mil millones y por lo tanto el déficit debe elevarse de 450 millones a 600 millones de dólares”, dijo y aclaró, en este punto, que “no se debe alarmar, porque la sostenibilidad de la deuda para este año no está en duda y se tendrá dinero para pagar”.
Giménez destacó que “el límite del déficit (1,5%) que establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) se mide como % del Producto Interno Bruto (PIB). “Sin contrapartida de ingreso, bajo el PIB nuevo, un déficit sostenible estaría alrededor de 1%. Análisis de sostenibilidad de la deuda y LRF deben ser revisados”.
En otro corte de la entrevista, la exfuncionaria de Hacienda asume que “si la recaudación no sigue siendo buena como en años anteriores, igualmente obliga a revisar la sostenibilidad a futuro, porque significa 150 millones de dólares más para gastar sin tener la certeza de poder pagarlo”.
GASTOS
En su análisis, Lea Giménez estima que los gastos en inversión no bajarán de nivel “y se debe enfrentarlo con la búsqueda efectiva de mecanismos que aumenten las recaudaciones”, y agrega que “si es que nosotros queremos mayor recaudación, la cuestión es revisar qué estamos haciendo en materia de ingresos. En la práctica significa un debate más fuerte”, dijo.
Una de estas medidas es el aumento impositivo, pero ve inconvenientes en este procedimiento, “es impopular, y es más factible mejorar los existentes, sin incrementar las tasas, como por ejemplo brindar herramientas a la administración tributaria para fiscalizar que no haya evasión”, apuntó.
“Buscamos actualizar el sistema tributario que ya está desfasado. Hay leyes recientes en 2013, pero es tiempo de hacer cambios. Es importante que nuestro sistema se vaya convirtiendo en uno más razonable”, dijo finalmente.
IRP: “PARAGUAY ES EL ÚNICO PAÍS EN EL MUNDO QUE DEDUCE”
Las deducciones que pueblan el Impuesto a la Renta Personal (IRP) lo inutilizan como herramienta recaudadora. Lea Giménez, exministra de Hacienda, apuntó que “Paraguay es un país muy raro, porque permitimos que esto ocurra”, sobre todo en un Estado que precisa imperiosamente recaudar para sostener sus inversiones.
Todos los sectores, políticos, parlamentarios, empresarios, importantes grupos de presión exigen al Estado reducir los créditos y emisión de bonos cuyos recursos son destinados a la inversión; sin embargo, también presionan para evitar el pago de sus impuestos.
Giménez destacó que “Paraguay es el único país del mundo que deduce todo, a esto se suma que aquellos que ganan más deducen más, al incluir sus inversiones para el descuento”.
Es partidaria de un cambio radical en el proceso de reforma tributaria, que “se ajuste a la realidad; está mal diseñado el IRP, debe ir tras aquellos que ganan más” y que estos paguen de verdad.
“Este impuesto prácticamente es cero, el promedio que se pagaba era el 2%, ni vale la pena el esfuerzo”, dijo la exfuncionaria de la era Cartes. Agregó al respecto que “en su mejor momento IRP recaudó 40 millones de dólares. Si se hacen los cambios, se pueden conseguir 100 a 300 millones de dólares adicionales, aunque son números extremos y no aconsejo ir al extremo”.
En este proceso de modificación, si se realiza con el criterio apuntado en la mesa técnica, en el Ministerio de Hacienda se debe tener en cuenta el extremo más vulnerable, “se debe cuidar que aquel que esté en la parte baja no pague más”.
