La fiscal antisecuestro Zunilda Ocampos imputó a tres supuestos integrantes de la banda criminal que habrían secuestrado al colono brasileño Silvio Fiedler Heydt el pasado 28 de octubre en la zona de Mbaracayú y que fueron detenidos ayer, tras la liberación de la víctima.
Los procesados son João Carlos Batista Da Rocha (38), su hermana Ana Paula Da Rocha Vargas (25) y Márcio Cezar Da Silva (32), todos de nacionalidad brasileña, quienes enfrentan cargos por secuestro, privación de libertad, extorsión, extorsión agravada y asociación criminal. El Ministerio Público solicitó la prisión preventiva debido a la gravedad de sus actos y a la alta expectativa de pena carcelaria.
Según la investigación, el plagio del extranjero se produjo en la noche del 28 de octubre de 2024, alrededor de las 20:30, tras un asalto a mano armada perpetrado en la vivienda de sus padres. En esa ocasión, Rudi Lauro Fiedler Konopatki estaba en su casa con su esposa, Venilda Fiedler, cuando un asaltante ingresó al lugar, apuntándoles con un arma de fuego y exigiendo la suma de 5 mil dólares.
En medio de la confusión y el susto, Rudi gritó pidiendo ayuda, lo que fue escuchado por su hijo Silvio, que vive cerca. Al acercarse a la casa de sus padres, este fue interceptado y reducido por los asaltantes, quienes le exigieron que se quedara quieto.
Luego, los delincuentes volvieron a exigir el monto mencionado o de lo contrario llevarían a su hijo, a quien tenían inmovilizado. En ese momento, el dueño de casa realizó dos disparos en la parte trasera de la casa y los atacantes respondieron de igual forma. Seguidamente, los malvivientes decidieron llevar a la fuerza a Silvio, quien fue obligado a entrar en el maletero de un vehículo, de la marca Hyundai HB 20M, color plata.
Más tarde, esa misma noche, a las 23:00, Rudi recibió una llamada telefónica de un número desconocido y un hombre con acento brasileño le exigió un rescate de 30 mil dólares, advirtiendo que no debían involucrar a la Policía. Además, amenazó con llevar a su hijo “al otro lado por agua” (sería al Brasil) si no se cumplían sus exigencias y que nunca más volverían a verlo. El 29 de octubre, a las 18:16, se recibió otra llamada reiterando el pedido del dinero, las amenazas y exigiendo una vez más que no se involucre a la Policía.
Sin embargo, las autoridades desde un principio comenzaron con la investigación y mediante la presión ejercida en la zona obligaron a los secuestradores a la liberación de la víctima, que se produjo el 30 de octubre, a las 22:00 horas aproximadamente en la colonia Itaipyté Norte, 6ª Línea.
El colono llegó a la casa de una vecina a pedir ayuda y de donde fue rescatado por las autoridades del Ministerio Público y la Policía Nacional. Refirió haber estado en cautiverio en una vivienda abandonada, alimentándose con galletitas y durmiendo en el suelo.