CANINDEYÚ.- Los técnicos de INDERT e INDI llevaron a cabo la verificación de las tierras que estaban siendo ocupadas por los nativos en Tacuara’i, Corpus Christi, Canindeyú. La tarea de georreferenciamiento tropezó con inconvenientes, ya que el portón de acceso a las tierras explotadas por productores mecanizados de soja estaba candadeado.
Ante esta situación, los funcionarios, acompañados de los líderes originarios acampados en Asunción, recorrieron el perímetro y levantaron las coordenadas respectivas.
Los indígenas destacaron que el compromiso asumido como mediador por el presidente del INDERT, Horacio Torres, se está cumpliendo y que se van realizando los trabajos técnicos.
El Ing. Antonio Fretes, del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), quien formó parte del equipo técnico con el INDERT, informó que viajaron hasta Corpus Christi, Canindeyú, para realizar un trabajo conjunto para la ubicación georreferenciada del lugar reclamado por los indígenas de Takuara’i.
Los productores de soja cerraron los accesos al lugar, pero de igual forma los técnicos realizaron los trabajos de georreferenciamiento perimetral y ubicaron el sitio reclamado por los indígenas.
Fretes, confirmó que se “ubicó el lugar, donde estaba asentada inicialmente la comunidad indígena, el predio y bordeando el límite, porque no pudimos ingresar por el cierre de los portones. Con esos datos, los técnicos del INDERT podrán analizar la situación de las tierras”.
Por su parte, uno de los dirigentes indígenas de Takuara’i, Isidro Romero, que acompañó el operativo, indicó que la tierra es un derecho de los pueblos indígenas y siguen muy de cerca los trabajos de verificación.
“Llegamos al lugar y encontramos el portón cerrado y que se hizo un muro de tierra para evitar que se entre. Se cerraron todos los accesos a la comunidad Takuara’i, de manera que no se llegue. Sin embargo, los técnicos del INDERT, acompañados del INDI, hicieron los trabajos de georreferenciamiento del lugar”, relató.