ADN Digital
Artículos relacionados
CAAGUAZÚ (Por: Néstor Ojeda Mendoza).- El fiscal de la Unidad Especializada del Medio Ambiente, Región 5 Caaguazú, abogado Ulises Giménez, refirió que los mayores depredadores de las áreas boscosas en esta región del país, son los indígenas y los supuestos “sintierras”, quienes arrasaron con las grandes reservas y lo convirtieron en tablas y carbón vegetal. Sin embargo, trajo a colación que muchas de estas organizaciones de carácter delictivas fueron desmanteladas, y los autores puestos a disposición de la justicia ordinaria.
En el presente año grandes áreas boscosas fueron depredadas en Campo Morombí, que cuenta con una reserva aproximada de 40. 000 hectáreas, pobladas de añosos árboles de gran grosor y de variedad nativa. Los responsable de este criminal atentado fueron los “sintierras” y grupos de indígenas; además hicieron lo mismo en otras propiedades privadas del departamento de Caaguazú, sostuvo el agente fiscal.
Señaló que seguirán dando pelea a los grupos organizados de delincuentes que atentan contra el medio ambiente, aunque el trabajo muchas veces se tornan riesgoso, debido que los delincuentes se esconden estratégicamente en medio de las extensas vegetaciones.
INTERVENCIONES Y DETENCIONES
La Fiscalía está tratando de preservar los espacios boscosos y cauces hídricos afluentes de la región y así evitar los graves delitos ecológicos perpetrados a raíz de la tala indiscriminada de añosos árboles, en el Campo Morombi, y zonas aledañas como la comunidad Margarita, Laterza Cué, Caaguazú, y últimamente en Guahory. Una de las principales fuente de utilización de la madera es el carbón vegetal, que cuenta con mercado seguro para los delincuentes ambientales. Por otra parte, los desechos son arrojados en los cauces de aguas, arroyos, manantiales y en el lago Yguazú, ocasionando la contaminación del agua.
En base al trabajo conjunto con la unidad ordinaría de la Fiscalía de Yhú, y con la Secretaría del Ambiente (SEAM), pudieron desmantelar las organizaciones delictivas, como en el caso de la parcialidad Mbya Guaraní, compuesto por unos 60 aborígenes, y desalojados de una reserva forestal ubicada en la localidad caaguaceña de Nueva Toledo. A esto se suma las detenciones del uruguayo Fritz Pastor Wendler (56), considerado el financista de la tala árboles en el Campo Morombi para convertir en maderas, y de los campesinos Julio Ortiz Lisboa, Marcelo Ortiz y Migdonio Machuca, hoy días con medida alternativa, según el fiscal Ulises Giménez.
