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Las facilidades que el gobierno puso a disposición de los campesinos y la apertura a la negociación con los cooperativistas debieron allanar el camino a la salida de la crisis, pero la reagrupación de las fuerzas de ambos grupos en torno al rechazo de las propuestas apuntan a otro nivel y deja fuera de discusión la “delicada situación” de miles de campesinos que no podrán cultivar por quedar fuera del circuito financiero, al no poder cubrir sus deudas, según habían dicho. Situación similar sucede en las cooperativas, que permanecen prácticamente cerradas. Líderes campesinos y cooperativistas ya ni disimulan el fin político de la protesta.
ASUNCIÓN.- Si algo faltaba para cerrar una propuesta que resuelva el problema financiero de los pequeños productores, esto lo resolvió el Banco Central del Paraguay (BCP) habilitando –vía resoluciones- la posibilidad de reformular las deudas a través de refinanciaciones y reestructuración de cartera morosa de sectores productivos vinculados al agro; previo tratamiento de caso por caso.
“No es bueno echar mano a la figura de la condonación en un caso como este, porque de entrada se perjudica a quien se beneficie pues queda fuera igual del circuito financiero, además de perjudicar a quien paga sus deudas y a la entidad crediticia”, explicó el economista Amilcar Ferreira.
En el caso de los cooperativistas, hasta el martes de esta semana, al cierre de la segunda jornada de negociaciones con el gobierno, todo estaba marchando bien, es más, Mirian Lovatti, dirigente cooperativista apuntó que las cosas iban bien y al día siguiente se sellarían acuerdos.
No fue así, los dirigentes campesinos y cooperativistas, los más radicales metieron la mano, al punto que sorpresivamente apareció de nuevo Pedro Loblein, de Cencopan a dar por terminada las conversaciones. Desde que se instaló la mesa de diálogo en Mburuvicha Róga Loblein no participaba, al menos no en primera línea.
La excusa: “buscamos con esto que el impacto al socio no sea tanto, por eso planteamos la reducción de la tasa al cinco por ciento y la postergación de su entrada en vigencia”, según el dirigente cooperativista.
El cooperativista lo rechazó primero en Mburuvicha Róga y a la noche en la plaza lo reiteró y que se unían de nuevo “con todo a la protesta conjunta con los campesinos”.
Varios hechos determinan que la pretensión de los dirigentes –no así de los verdaderos afectados- es desviar el rumbo primario y entrar de lleno en el plano político e ideológico.
1; En el Congreso fracasó el plan de eliminar el IVA y el sistema D’Hondt.
2; Hacienda ejecuta la ley y los cooperativistas apuntan que “por ahora vamos a cumplir”, según Loblein.
3; La Corte sigue sin resolver y la ley ya está en funcionamiento. Las decisiones del Ejecutivo y del Legislativo podrían ser determinantes en una sentencia sobre la constitucionalidad de la ley.
La trama dejó de lado la reivindicación social o económica para torcer hacia las posturas políticas. Hace un poco más de una semana, el senador Fernando Lugo ocupó la tarima de las protestas frente al Congreso para ofrecer su apoyo. Hecho que se interpretó como una suerte de solapada presentación en sociedad de sus pretensiones electorales. Para que prospere deben seguir las manifestaciones en la calle.
