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La polémica se agudiza en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y está vez los dardos apuntan hacia los estudiantes en paro, ya que el decano de la Facultad de Filosofía, Ricardo Pavetti, afirmó que detrás de la movilización de los universitarios se esconden otros intereses que se manejan desde fuera del país. Denunció igualmente que entre los manifestantes se encuentran acampando muchos jóvenes que no pertenecen a la UNA, a quienes calificó de “infiltrados”. Igualmente denunció que lo amenazaron de muerte.
ASUNCIÓN.- Estudiantes de diferentes unidades académicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) siguen en paro en exigencia del cambio del Estatuto, en busca de la paridad de números de miembros en las diferentes instancias de decisión de esta casa de estudios superiores. A modo de pacificar los ánimos, los estudiantes liberaron los accesos del Rectorado, hecho que se extenderá hasta este martes. Sin embargo, el decano de la Facultad de Filosofía, Ricardo Pavetti, volvió a encender la mecha este domingo, afirmando que entre los manifestantes existen infiltrados que tienen otras intenciones más de las que los estudiantes están reivindicando desde el mes de agosto.
El catedrático denunció que frente a la Biblioteca del Rectorado, entre los universitarios se encuentran acampando muchos jóvenes que no pertenecen a la UNA. “Son traídos de quién sabe dónde y están totalmente idos. Acá se juegan otros partidos”, sentenció.
Dichas afirmaciones enfureció nuevamente a los jovenes que dieron señales que desean seguir dialogando con las autoridades de la UNA al deponer por varios días el cierre del Rectorado, con la intención que se incluya en el Estatuto reformado, la tan anhelada paridad de los miembros en los diferentes consejos directivos. En tanto, Pavetti insiste en que, además que los estudiantes carecen de líderes, también cuentan en sus filias con infiltrados, que son personas que no tienen nada que ver con la UNA.
“Conozco el verso, sé de memoria lo que dicen, pero en el fondo todo está conducido para que esta universidad sea paralizada desde fuera del país. Acá se está jugando algo de la soberanía del país, acá hay gente de afuera trabajando para esto”, replicó.
FALTA DE LIDERAZGO
Una vez más, el decano de la Facultad de Filosofía expuso que a los estudiantes movilizados les hace falta liderazgos, teniendo en cuenta que muy fácilmente incurren en hechos que antes de acercar a las partes, los aleja cada vez más de las posibles soluciones, dijo.
Explicó que entre los líderes de la movilización estudiantil hay inconvenientes, pues no congenian en sus ideas. Con respecto a la reforma planteada por los estudiantes, dijo que no confía en el sistema y citó como ejemplo las universidades públicas de Brasil. “En el vecino país, el 70% de la asamblea está integrada por profesores, el 30% se reparte entre estudiantes, egresados y funcionarios. En todas las universidades del mundo hay un eje dominador de los docentes. El estudiante tiene que estudiar y los profesores, capacitarse”, disparó.
AMENAZA DE MUERTE
El decano de Filosofía igualmente denunció este domingo que recibió incluso amenazas de muerte supuestamente por parte de universitarios y lamentó el hecho. “Cuando nos retuvieron, Fernando Krug nos dijo ‘¿Con que querían salir, eh?’. Una perversidad única. Había un profesor anciano, con problemas de salud. Hay mucha maldad. Aparte no eran estudiantes, muchos eran de las barras bravas que, por poco, no aspiraban la pintura de la pared”, acusó.
“QUIEREN APODERARSE DEL DINERO”
Las denuncias contra los universitarios en paro por parte del decano de la Facultad de Filosofía, Ricardo Pavetti, fueron más letales, ya que afirmó que, además de que la movilización carece de líderes y de tener a infiltrados en sus filas, también existe una solapada mala intención de los alumnos de querer adueñarse del dinero de las diferentes facultades. “Lejos de ser una revolución, lo que los universitarios quieren es apoderarse de las cajas de dinero de algunas facultades que manejan recursos”, acusó.
Al consultársele si existiría una guerra ideológica entre el estamento estudiantil y el docente, respondió que la ideología nada tiene que ver. “Qué guerra ideológica si yo soy marxista, de la misma ideología de ellos, pero yo por lo menos leo los fundamentos; déjenme de joder. Esta es una cuestión de política regional”, fustigó.
Reiteró que la lucha que los estudiantes plantean está “lejos de ser una revolución”, desde el punto de vista que muchos de los líderes de la movilización universitaria quieren “apoderarse de las cajas de dinero de algunas facultades que manejan recursos”, replicó.
El decano de Filosofía aseveró que los alumnos no tienen intenciones de llegar a un acuerdo y los trató de “malagradecido”. “Les das algo y te piden otra cosa más. Estamos predispuestos a acordar unas bases, pero yo creo que no quieren luego acordar. Los conozco muy bien, estoy en Filosofía, que es el santuario de ellos, y sé cómo actúan”, cuestionó.
Contradictoriamente, Pavetti admitió que las demandas de los estudiantes son justas en muchos sentidos y se deben cambiar cuestiones en la UNA. Aseguró que los docentes y decanos tienen predisposición para acordar, pero lo único que piden es poder sesionar “sin coacción y con seguridad. Al reventar todo el sistema, golpear los blíndex y reventar las cubiertas del móvil de Medicina a los gritos, así no se puede trabajar, no cumplen con su palabra ellos. Desnudan la falta de liderazgo”, reiteró.
