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Se recordó ayer en todas las iglesias católicas del país la resurrección de Jesús, que es la cima del año litúrgico. Es el aniversario del triunfo de Cristo. “Es la conclusión del drama de la pasión y la alegría inmensa que sigue al dolor y gozo que se funden en la redención y liberación del pecado de la humanidad por el hijo de Dios”, significó el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela. Instó a la ciudadanía a renunciar a la soberbia y “a todo aquello que nos aleja de Dios”, dijo.
ASUNCIÓN.- En su homilía, al presidir la misa pascual de este domingo, el prelado instó a la feligresía a “renunciar a las cosas materiales del mundo y a compartir cada día en familia. “Dejen de lado la tecnología, si bien son de provecho, no le dediquen mucho tiempo. Compartan con la familia, mírense, hablen”, expuso al dirigirse a los jovenes presentes en la Eucaristía, al referirse al Trienio de la Juventud. Durante la misa se explicó que este año para la Pastoral es muy importante porque es el primero del Trienio de la Juventud. “Que produzcan muchos frutos”, expresó Valenzuela, al referirse a la necesidad de fortalecer la familiar por medio del diálogo.
El prelado igualmente expresó que “la renovación espiritual que trae la Pascua a la vida y que la fe no debe reducirse a deberes y obligaciones, sino en la certeza de que Dios obra en la existencia”, señaló. El sermón de Valenzuela, asimismo, se centró en el respeto a la constitución. “Desde la iglesia como madre y maestra pedimos que se respete la Constitución Nacional. La patria está ante todo y en primer lugar”, enfatizó.
La Pascua es la celebración más importante de la Iglesia Católica, donde se conmemora la Resurrección de Jesucristo al tercer día después de que fuera crucificado. Este “Domingo de Resurrección” se recordó con dos misas en la Catedral Metropolitana de Asunción, llevadas a cabo las 11:00 y 19:00 respectivamente, que fueron presididas por el monseñor Edmundo Valenzuela, Arzobispo Metropolitano.
Este domingo, el líder religioso se refirió a la muerte y resurrección de Jesús, tal como lo relatan las Sagradas Escrituras. “Jesús sobrevive de un modo nuevo en la comunión con Dios. Así fue pues la fe de los apóstoles y de toda la Iglesia en la resurrección de Jesús, es lo que se resalta en esta fecha”, dijo. Igualmente, en este domingo de Pascuas se recordó que en la eucaristía, Jesús invita a la nueva vida, por eso se dice que “anunciamos tu muerte señor, proclamamos tu resurrección, ven señor Jesús”, indicó.
El tiempo pascual es el más fuerte de todo el año, que se inaugura en la vigilia pascual y se celebra durante siete semanas hasta Pentecostés. “Es la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado el año, que se inaugura en la vigilia pascual y se celebra durante siete semanas, hasta Pentecostés. Es la Pascua de Cristo, del Señor, que ha pasado de la muerte a la vida, a su existencia definitiva y gloriosa. Es la pascua también de la iglesia, su cuerpo, que es introducida en la “Vida Nueva” de su Señor por medio del Espíritu que Cristo le dio el día del primer Pentecostés. El origen de esta cincuentena se remonta a los orígenes del Año litúrgico”, precisó.
Según las Sagradas Escrituras, Dios ha dado a los cristianos “un nuevo nacimiento a una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Los cristianos, por la fe en el poder de Dios, han de discernir espiritualmente con Jesús resucitado cómo se puede caminar en una nueva forma de vida”, subrayó el prelado.
En tal sentido, instó a la feligresía “a que se pueda dejar de lado la avaricia, el egoísmo, la envidia, el alcohol y todo lo malo que nos tienen mal, que nos aleja del Señor. Que con la resurrección de Jesús, nosotros también resucitemos como hombres nuevos en la fe, en el amor, en la projimidad, en la solidaridad”, expresó.
PAPA ALENTÓ AL DIÁLOGO EN MISA PASCUAL
El papa Francisco se refirió este domingo a una América Latina “tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia” durante su mensaje de Pascua tras la misa de Resurrección celebrada en la Plaza de San Pedro. En el mensaje que precede a la bendición Urbi et Orbi impartida desde el balcón central de la fachada de la basílica, Francisco habló de la esperanza que trae para los católicos la resurrección de Jesús. En tal sentido, deseo que “Jesús Resucitado sostenga los esfuerzos de quienes, especialmente en América Latina, se comprometen en favor del bien común de las sociedades, tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia”.
Francisco pidió entonces “que se construyan puentes de diálogo” y se persevere “en la lucha contra la plaga de la corrupción y en la búsqueda de válidas soluciones pacíficas ante las controversias, para el progreso y la consolidación de las instituciones democráticas, en el pleno respeto del estado de derecho”.
En su mensaje de Pascua también aseguró que el “Pastor resucitado” se hace cargo “de cuantos son víctimas de antiguas y nuevas esclavitudes; trabajos inhumanos, tráficos ilícitos, explotación y discriminación, graves dependencias”.
Citó a los “niños y de los adolescentes que son privados de su serenidad para ser explotados” y la violencia machista al referirse a quien “tiene el corazón herido por las violencias que padece dentro de los muros de su propia casa”.
El papa aseguró que Jesús resucitado “se hace compañero de camino de quienes se ven obligados a dejar la propia tierra a causa de los conflictos armados, de los ataques terroristas, de las carestías, de los regímenes opresivos”. Con la misa de Pascua y la bendición “Urbi et Orbi” (A la ciudad y al mundo) terminan los ritos de la Semana Santa.
ALIENTAN A JOVENES A SEGUIR LOS PASOS DE JESÚS RESUCITADO
Un grupo aproximado de 100 jóvenes sanjosianos, en su mayoría del casco céntrico de la ciudad, organizó por la Semana Santa la denominada “Pascua Joven”, que se desarrolló desde el Jueves Santos y culminó en la madrugada del domingo con una misa celebrada por el párroco local, Osvaldo Vázquez.
La organización de “La Pascua Joven” estuvo a cargo de los miembros de la Pastoral Juvenil local, que contó con el asesoramiento de las hermanas “Obreras Corazón de Jesús” y del padre Vázquez.
Durante tres días se realizaron actos sobre la venida de Jesús en la tierra, su rol a favor de la humanidad, quien vino a redimirnos de los pecados del mundo, según detallaron los coordinadores juveniles, Juan Martínez y Rosa Velázquez.
Anualmente se realiza este encuentro juvenil, con el objetivo de descubrir algunas vocaciones en la parte sacerdotal, religiosa, o en el futuro para desempeñarse como jefes de familia, en la valoración y estabilidad familiar, explicó Martínez.
Tanto Martínez como Vázquez destacaron el interés demostrado por los jóvenes participantes de este evento de carácter religioso que se desarrolló en su mayor parte en el salón y el tinglado de la escuela Parroquial Pío XI, ubicado al costado del templo parroquial de la ciudad.
