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La inversión social del Gobierno Nacional llega a los 9,7 billones de guaraníes. Esto representa el 53% de los gastos que tiene la Administración Central. Los programas emblemáticos como “Tekoporã” aumentó 179% y el de “Adultos Mayores” un 133% en la actual gestión gubernamental. Esto se desprende del informe de la Situación Financiera de la Administración Central (SITUFIN) a julio de 2016.
ASUNCIÓN.- El SITUFIN destaca el constante aumento de la inversión social de la actual administración gubernamental a cargo de Horacio Cartes. Este vertiginoso crecimiento se registra desde 2013. Los porcentajes de la estructura funcional de gastos de la Administración Central señalan que el 53% son destinados para los denominados gastos sociales.
Esto significa que se lleva destinado 9,7 billones de guaraníes en inversión para el sector social en todo el país.
Los dos principales programas sociales del Gobierno crecieron considerablemente desde el 2013. El de “Tekoporã” subió un 179%, de acuerdo con los datos, mientras el destinado a los “Adultos Mayores” un 133%.
Son más personas quienes están recibiendo la ayuda estatal para poder salir de la situación de pobreza, de acuerdo con los datos.
Pero se debe mencionar que la inversión social del Estado no se limita solamente a dichas asistencias y si se extiende a otros sectores como el de la salud y la educación pública.
Los datos de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) dan cuenta sobre la existencia de 1,5 millones de personas que viven en la pobreza. Esto representa el 22% de la población total del país y el Gobierno ejecuta diversos proyectos coyunturales y estructurales.
El aumento de la inversión social se logra gracias a la aplicación de una política de austeridad, pero inteligente, o sea controlar gastos corrientes, especialmente el destinado a salarios, de manera a generar espacio para las gastos destinados a los sectores más carenciados.
Precisamente el informe de la Situfin revela que el Paraguay es el país donde más aumentó la inversión pública, con un menor déficit fiscal, y la reducción de los gastos destinados con personal que actualmente registra uno de los niveles más bajo de los últimos 5 años.
Esto permite al Gobierno aumentar los recursos que se destina al sector social beneficiando a más personas necesitadas.
